Las autoridades de una universidad del país se extrañaron porque las estudiantes no usaban un baño de la institución. Averiguaron el por qué y lo que descubrieron encendió las alarmas en la institución. Un grupo estudiantes espiaban a las chicas mientras ellas hacían sus necesidades biológias. Era un caso de acoso sexual, pero no había sido denunciado por las chicas, que solo prefirieron alejarse del sitio.

Este caso y otros más comunes que se dan dentro de las universidades -como favores sexuales a cambio de calificaciones- fueron expuestos por un grupo de docentes en un conversatorio sobre el Acoso sexual en la Universidades del Ecuador realizado hoy 26 de abril de 2019 en la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol).

Esta institución, junto con la Universidad Politécnica Salesiana, la Universidad de Guayaquil, Central del Ecuador, Universidad de Cuenca, Instituto de Altos Estudios Nacionales, Universidad Católica y la Universidad Andina Simón Bolívar trabajan, desde 2017, en un instrumento para la medición de esta problemática dentro de las Instituciones de Educación Superior (IES).

Paz Guarderas, investigadora de la Universidad Politécnica Salesiana (UPS), dijo que uno de los objetivos de este proyecto es visibilizar esta problemática. “El silencio del acoso sexual hace que esto permanezca”, mencionó durante el evento. Tal como pasó con el caso de los baños, ocurre con otro tipo de situaciones que los alumnos prefieren callar y por esto, este tipo de acciones se replican.

También se expusieron resultados de una investigación preliminar en la que se determinaba que el 30 por ciento de universitarios desconoce qué es el acoso sexual. Para este año, otros 18 centros educativos se han interesado en unirse a este proyecto, precisó María de Lourdes Larrea, docente de la Simón Bolívar.

La finalidad de este trabajo, que se pretende aplicar a nivel nacional, es generar recursos para investigar sobre este tema, también alertar y evidenciar la problemática que obligue a las autoridades a tomar medidas, comentó Juan Cuvi, director de la Fundación Donum.

Para la validación estadística se realizó una encuesta piloto a 238 estudiantes, 148 docentes y 154 personas de las áreas administrativas y de servicios en centros de Guayaquil, Quito y Cuenca, detallaron.

María de los Ángeles Rodríguez, directora de Bienestar Estudiantil y Politécnico, indicó que en la Espol ya aprobó un protocolo, en diciembre pasado, para el manejo de casos de acoso sexual que se presenten en esta institución. En mayo socializarán el documento con quienes formen parte del establecimiento.

“El acoso sexual tiene un impacto negativo en los jóvenes que están en procesos de preparación académica, aumenta la deserción, el miedo y la decepción”, dijo Cuvi.