Adolfo José Macias Villamar, alias Fito, ha sido otro de los beneficiados de la justicia. De los 61 años de cárcel a los que ha sido sentenciado en cuatro procesos judiciales, hoy solo tiene vigente dos condenas por 22 y 12 años de cárcel, es decir suman 34 años de prisión.

La primera sentencia es por asesinato de Jacinto Mendoza, acribillado con más de 25 disparos en el barrio Jocay, en Manta, el 19 de diciembre del 2016. Según la resolución, alias Fito dio la disposición de mandar a matar a Mendoza desde su celda, ubicada en una cárcel de máxima seguridad de Guayaquil.

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Fito creció en el barrio San Agustín de Manta, entonces era un mando medio de la banda Los Choneros, cuyo cabecilla en ese tiempo era José Luis Zambrano, alias Rasquiña o JL.

La segunda sentencia es por el asesinato del preso José Luis Arroyo, registrado en la cárcel de La Roca, en Guayaquil, en enero de 2012.

Las otras sentencias en su contra fueron suspendidas por el juez Diego Poma, por los delitos porte de armas, delincuencia organizada y robo, según Ecuavisa. Este magistrado también ordenó que Fito no sea movido de la cárcel Regional del Guayas, cuando el gobierno de Guillermo Lasso lo trasladó a la Roca, después del asesinato de Fernando Villavicencio.

En el expediente por delincuencia organizada, la sentencia fue dictada en julio de 2018. Un juez lo halló culpable de dirigir una organización delictiva desde la cárcel y le condenó a 28 meses de cárcel, que ya los cumplió en prisión. Logró una sentencia reducida porque se declaró culpable y el caso se hizo a través de procedimiento abreviado, pese a que este tipo de juicio rápido solo se aplica en condenas que no superen los 9 años de cárcel, dicel el COIP. En cambio, la delincuencia organizada tiene una pena de 7 a 10 años de reclusión mayor.

En su investigación, la Fiscalía presentó como pruebas las llamadas telefónicas de Fito, que fueron interceptadas con una orden judicial. En un diálogo hablan de 3 millones de dólares en Manta. En otras conversación hablan sobre tráfico de drogas, de los puertos de la costa ecuatoriana y otros díalogos son con su hermano, David Gabriel Macías Villamar.

En 2018, Fito también recibió otros beneficios penitenciarios. El 13 de agosto de ese año, el uez de Garantías Penitenciarias Jhandry Sabando Garcia le otorgó el régimen semiabierto, es decir lo envió a cumplir sus condenas en libertad, en ese entonces sumaban más de 30 años.

Desde el domingo 7 de enero de 2024, el paradero de Fito es una incógnita para el gobierno de Daniel Noboa. Su director de cárceles, Luis Zambrano indicó que lo están buscando. La Fiscalía abrió una investigación por la posible evasión de Fito.

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