- ¿Le han sorprendido los más de 100 primeros días del gobierno de Lenín Moreno?

- Han pasado más de 100 días y no ha pasado nada. Hay que reconocer que hay un cambio de actitud, pero eso cae en las formas y no en el fondo. En materia de libertad de expresión, ahí está la Ley de Comunicación. En reforma institucional, el presidente habla de una consulta y estoy dispuesto a apoyarla siempre que toque temas como eliminar la reelección indefinida y el Consejo de Participación Ciudadana, poner en la Constitución a la dolarización como un objetivo fundamental a fortalecer, eliminar la Ley de Comunicación y cesar en sus funciones a los organismos de control.

- ¿Qué pasa si Moreno acepta unos de sus temas y otros no?

- Si el presidente Moreno no toma la decisión de una consulta, el movimiento CREO y yo promoveremos un movimiento ciudadano que a su vez promueva una consulta popular.

- Ya lo intentó para dar marcha atrás en la reelección indefinida. ¿Cuál es la diferencia en ese momento y el actual?

- Eso es lo que vamos aprobar. En el año 2015, (Rafael) Correa controlaba todas las instituciones del Estado y él no permitió que el Consejo Electoral nos entregue los formularios para recoger las firmas. Ahora el presidente Moreno dice que las instituciones son independientes. Si llega el momento de llamar a una consulta, probaremos si el discurso va más allá de las formas y va al fondo.

- Si bien ha cambiado el presidente, pero los vocales del Consejo Electoral son los mismos...

- Así es. Esa consulta tiene un objetivo: rescatar a la sociedad ecuatoriana de las manos de Alianza PAIS. Es ese movimiento político el que tiene secuestrado al Ecuador.

- ¿Con qué empezará esta iniciativa de consulta ciudadana?

- Vamos a iniciar diálogos con actores políticos, sociales, gremiales sobre la necesidad de esta consulta. Vamos a poner a prueba ahí la independencia de poderes y la verdadera voluntad democrática de Lenín Moreno de facilitar y permitir una consulta.

- La idea es sacar a Ecuador de las manos de PAIS que se muestra dividido y vulnerable...

- A mí me preocupa Ecuador, no Alianza PAIS.

- Debería preocuparle siendo su principal rival político...

- Lo que puedo es ser un observador. Quiero plantear es la necesidad de rescatar a Ecuador de las manos de Alianza PAIS que no permite una lucha contra la corrupción.

- Hablando de corrupción, hay un caso que hace ruido: los presuntos contratos del prefecto Mariano Zambrano y su hijo con el Estado. ¿El bloque de CREO analiza hacer algo?

- Lo mínimo que uno puede decir es que no es ético. No le puedo decir si en el bloque de CREO analizan el tema en este momento, pero deberían hacerlo. Y la Asamblea tiene que hacer algo con su integrante.

- Usted dijo que el decreto 135, sobre las normas de austeridad, va en la línea correcta, pero no es suficiente. ¿qué otras decisiones deberían tomarse para decir que hay un camino claro en materia económica?

- El decreto 135 es un buen poema que va en la dirección correcta, pero qué debemos esperar: una cuantificación de esas medidas. Qué ahorros esperan, en cuánto se va a reducir el déficit, cuáles son las reales necesidades de financiamiento. Los ecuatorianos estamos esperando cuáles son las nuevas política económicas, que reactiven la producción, que generen empleo. El decreto no dice nada de eso.

- Ya se habla, aunque aún no es concreto, de eliminar el impuesto a la salida de divisas, el anticipo del impuesto a la renta y la Ley de Plusvalía...

- Y no solo eso, una gran cantidad de impuestos que recaudan poco, pero que generan molestia en el sector productivo. Si el Gobierno acoge esos planteamientos, lo veremos con agrado y lo apoyaremos.

- Hay quienes no lo ven con mucho agrado. Es más, dicen que la política económica del presidente Moreno se ha ‘derechizado’, ¿es así?

- El señor que espera una oportunidad de trabajo no le importa ni la derecha, ni la izquierda, ni el centro. Quiere un empleo. El debate como lo plantea Alianza PAIS es de gente que no le interesa nada más que su bolsillo y el de su partido.