Los continuos actos delincuenciales registrados en Guayaquil han provocado que las elecciones se lleven a cabo bajo un estricto control de seguridad. Según lo dispuesto por las autoridades, las personas que lleven mochilas deberán ser registradas antes de ingresar al recinto electoral.  

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En algunos colegios se evidenció que eso provocó incomodidades a los electores que reclamaron por la larga espera. Por ejemplo, en los exteriores del colegio Lev Vygotski en Flor de Bastión Bloque 1, al menos unas 100 personas esperaban para poder ingresar. 

“Por unos cuantos que llevan maletas nos hacen esperar a todos. Está bien que registren, pero deben tener más personal”, reclamaba una mujer que aseguró que llevaba al menos 30 minutos esperando para poder ingresar. Con el pasar de los minutos la fila crecía y ya doblaba la cuadra donde se ubica el centro educativo.

Mientras los ciudadanos esperaban, una leve lluvia caía lo que hacía que la impaciencia crezca. Una situación similar se vivía en el colegio Juan Montalvo en la avenida Carlos Julio Arosemena y en algunas facultades de la Universidad de Guayaquil.

“Debemos revisar las pertenecías de los votantes y percatarnos que no carguen ningún arma con el que puedan hacer daño. Ese es nuestro principal trabajo hoy”, dijo el sargento José Molina ubicado en la UG. En Ecuador el voto es obligatorio para los ciudadanos de entre 18 y 65 años. La multa por no hacerlo es de $46.

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