Muerta de un golpe en la cabeza fue hallada la madrugada del domingo 15 de octubre una mujer, en un motel en las calles 38 y García Goyena, en el sector del suburbio, al suroeste de Guayaquil.

El sospechoso del femicidio es un futbolista profesional, identificado como Adrián Angulo, de 26 años, quien milita en el Club Deportivo El Nacional, de Quito.

Según el relato del mayor Miguel Ángel Naranjo, jefe de personal del distrito Portete, la joven, quien fue identificada como Nicol Palomino, llegó junto al jugador un hotel e ingresaron a una habitación.

Luego de una hora, los guardias encontraron al sujeto intentando dejar el lugar solo, por lo cual le interceptaron y le indicaron que si deseaba irse, debía hacerlo en compañía de la persona con la que había llegado.

Al escuchar esto, el futbolista se puso nervioso y empezó un forcejeo con el personal de seguridad, pero en un descuido logró escabullirse y escapar, según Naranjo.

Posteriormente, los celadores intentaron comunicarse con la mujer que se encontraba en la habitación, pero al no recibir respuesta ingresaron, hallándola sin vida.

Se pusieron en contacto con la Policía, que pudo identificar de inmediato al supuesto femicida, pues en su apuro por huir olvidó retirar su cédula de la administración. Los agentes emitieron una alerta para la búsqueda y captura, aunque esta no había rendido frutos hasta la tarde de este lunes 16 de octubre.

Naranjo detalló que los empleados del lugar no escucharon ningún tipo de discusión o gritos “fuera de lo normal”, por lo que no creen que haya habido alguna confrontación previa a la muerte.

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• HOTEL SIN ATENCIÓN

La mañana de ayer, los vehículos que intentaban ingresar en el hotel eran abordados por los guardias del lugar y luego se retiraban. Solo a ciertos automóviles, al parecer pertenecientes a los propietarios y empleados, se les permitía el ingreso.

EXPRESO se acercó al establecimiento para conocer la versión de los administradores, pero desde una pequeña escotilla se informó que en el lugar no había pasado nada y que nadie podía atender la solicitud.

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