Las manifestaciones del 1 de mayo tuvieron eco ayer en todo el mundo, con gritos de apoyo al Gobierno en algunos casos y en otros con protestas contra los recortes sociales.

En Cuba, cientos de miles de trabajadores marcharon en apoyo a las medidas de flexibilización económica de Raúl Castro, quien presidió la movilización en La Habana, y a los amenazados gobiernos de Brasil y Venezuela.

El mismo panorama se repitió en Colombia, Brasil, Chile, Paraguay y Bolivia. Y en Europa, concretamente en Madrid, varios miles de personas desfilaron en una marcha organizada por los sindicatos CCOO y UGT, tras una pancarta que rezaba: “Contra la pobreza salarial y social, trabajo y derechos”.

El Día del Trabajo, que se celebra en numerosos países, nació en Chicago en 1886 por iniciativa de un movimiento sindical que reclamaba una jornada laboral de 8 horas. EFE