Con el grafeno se puede reducir en casi un 50% la cantidad de materiales para fabricar el concreto.

El grafeno intenta revolucionar la arquitectura

Incluir este material en las construcciones podría reducir las emisiones de carbono.

Como una oportunidad para ser más eficiente y sostenible, así describen los investigadores de la Universidad de Exeter (Reino Unido) al grafeno, una sustancia compuesta por carbono puro y uno de los materiales más fuertes conocidos por la ciencia.

Además, es el componente más fino conocido por el hombre, cerca de 200 veces más fuerte que el acero, pero 6 veces más ligero. Asimismo, es un excelente conductor de calor y electricidad que facilita la absorción de luz.

Cuando se combina con otros elementos, incluyendo gases y metales, puede producir diferentes materiales con propiedades muy superiores.

Mónica Craciun, investigadora de la casa de estudios superiores, recalca que al incluir el grafeno “se puede reducir en casi un 50% la cantidad de materiales necesarios para fabricar el concreto, alcanzando una significativa reducción de 446 kg por tonelada de emisiones de carbono”.

Entre las innovaciones que se logran adaptando este material son los nanotubos, capas de grafeno envueltas en cilindros, que sirven como fibras de soporte y logra una mayor compresión que el tradicional concreto.