El gerente del Hospital Teodoro Maldonado Carbo, Francisco Pérez, informó la noche de este jueves 13 de abril que fue notificado de la terminación de sus funciones, dos semanas después de que su compañera de labores, la directora administrativa, Nathaly López, fuera asesinada cuando se dirigía a su domicilio.

Pérez asumió el cargo en agosto de 2022.  Es decir, apenas estuvo ocho meses al frente del mayor hospital de especialidades del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (ESS), entidad en la que, sobre todo durante la fase crítica de la pandemia de covid-19, se denunciaron y confirmaron graves y diversos casos de corrupción en la adquisición de insumos médicos.

Pérez, quien durante su gestión había denunciado presiones para ser removido del cargo por "mafias que pretenden mantener la corrupción en el hospital", en febrero de este año sufrió un intento de secuestro cuando llegaba a su domicilio.

En días posteriores circularon panfletos con amenazas en los ascensores del hospital. Y a inicios de marzo se produjo una protesta de supuestos pacientes que pedían la salida de Pérez, la cual derivó en actos de vandalismo contra la institución.

El 28 de marzo, la directora administrativa, Nathaly López, fue asesinada luego de culminar sus labores y mientras conducía su vehículo hacia su domicilio situado en el sur de la ciudad.  Aunque no se ha informado de posibles autores materiales e intelectuales, las autoridades del IESS atribuyeron el crimen a la lucha de los directivos del hospital contra la corrupción.

Como efecto de ello, al menos seis directivos de esa casa de salud presentaron su renuncia. Al final solo se concretaron cuatro, según precisó Pérez a este Diario nueve días después del suceso, en una entrevista en la que indicó que pese a la situación y las amenazas contra su vida, no pensaba renunciar.

"Lo que empezamos con Nathaly y por lo que ella puso su vida en riesgo, no puede quedar en vano. Y si Nathaly murió por una causa, no podría yo renunciar y dar un paso al costado”, expresó en esa ocasión.

En su comunicado de esta noche, Pérez dice que deja el cargo en el hospital con mucho pesar "ya que di mi palabra de no renunciar, pues siempre estaré presto a servir donde me requieran".

"Cuando acepté este cargo, mi compromiso como médico y servidor público fue sacar adelante este nosocomio de la corrupción en que por muchos años estaba inmerso y teniendo como prioridad mejorar la calidad del servicio  y atención a los afiliados, pensionistas y jubilados", agregó.

Además de los casos de corrupción, en los últimos años e incluso durante parte de la gestión de Pérez, el hospital ha sido objeto de constantes quejas de pacientes y afiliados del IESS por la falta de insumos y medicinas. No obstante, en la citada entrevista con EXPRESO, del miércoles 5 de abril, el directivo aseguró que habían logrado elevar el abastecimiento del Teodoro Maldonado del 35% en que lo recibió, a un 85%.

Así lo corroboraron a este Diario los pacientes y usuarios consultados ese día a través de un recorrido por diversas áreas del hospital en el que no hubo quejas o reclamos; así como también por la existencia en sus farmacias internas y bodegas de medicinas y dispositivos.

En su comunicado, el ahora exgerente incluye un breve recuento de las que a su criterio son las principales obras y logros de su gestión; y hace un reconocimiento a su equipo de trabajo.