En medio de un ambiente de alegría y sabor se inició, este 21 de julio de 2019, el IV Festival de la Calle Córdova, una feria intercultural y gastronómica que rinde homenaje a Guayaquil en sus 484 aniversario de su proceso fundacional y que busca rescatar esta zona céntrica de la ciudad.

Desde Mendiburu hasta Tomás Martínez se ha levantado una veintena de stands donde se preparan y ofertan empanadas, bolones, corviches, bollos de pescado, seco de gallina, arroz con menestra y carne, bebidas tradicionales, mariscos, dulces y otros platos elaborados con recetas de antaño que cuestan entre $ 1,50 y $ 5.

También hay puestos donde se promociona la comida extranjera, así como stands de venta de artesanías hechas por emprendedores ecuatorianos.

A la altura de Mendiburu se ha colocado una tarima para las presentaciones de artistas, quienes en el transcurso del día interpretarán diferentes géneros musicales y podrán a bailar a los cientos de asistentes.Grupos de danza folclórica de Panamá, Perú y Venezuela deleitan al público con su música y ritmo.

Carmen Tenorio y su esposo, Carlos Bastidas, quienes llegaron del sur de la ciudad, recorrieron la zona y degustaron algunos platillos y adquirieron una variedad de productos que se expenden en los stands que están adornados de celeste y blanco, los colores de la bandera de Guayaquil.

En cambio, Cristina Acosta, bailó con su hijo de 10 años un merengue que se escuchaba desde los grandes parlantes colocados en las esquinas de la calle.

El ambiente se pondrá más alegre con la participación de jóvenes cantantes, que en la tarde interpretarán rock, salsa y bachata. Los pasillos, pasacalles y valses estarán representados por cantores populares.

Los juegos de palo ensebado y el concurso de ensacados cerrarán a las 22:00 el festival que empezó a las 10:00. “Ojalá que esto se repita en otras festividades”, manifestó Aurelo Mancero, quien vive en la Alborada, pero esta mañana fue parte de la calle Córdova.