Hacia un gabinete ambidiestro entre lo social y lo pragmatico

El presidente Lenín Moreno reveló la lógica que usa a la hora de armar su gabinete de Gobierno. Ayer, el mandatario posesionó a los nuevos ministros, secretarios y consejeros que le acompañarán en los últimos 22 meses de su gestión.

Según el gobernante, aunque el socialismo no es malo, sí es perjudicial cuando está mal interpretado, mal entendido y mal ejecutado. “La mano con la que repartes debe ser socialista, pero la mano con la que produces debe tener la otra visión, la empresarial, la del emprendimiento”, aseguró.

En esa línea, ayer fue posesionado oficialmente como ministro de la Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, Iván Ontaneda, que hasta hace poco era el máximo representante del gremio de los exportadores del país.

También se confirmó a Juan Fernando Velasco en el Ministerio de Cultura; Monserrat Creamer en la cartera de Educación y Andrés Madero dejó de ser el encargado del Ministerio de Trabajo para convertirse en el titular.

“No es un tabú, no es algo oculto. Quienes trabajan en los sectores productivos del Gobierno son personas identificadas con el sector empresarial y quienes trabajan en el sector social están identificados con el trabajo social. Hay diferencia de ideologías, pero deben converger”, manifestó.

La sorpresa de ayer fue el cambio en el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, que estará a cargo de Guido Macchiavello, quien reemplaza a Xavier Torres que, ahora, ocupa una nueva consejería creada por decreto, que se encargará del ámbito de las personas con discapacidad y adultos mayores.

Las nuevas caras del gabinete, y otras no tan nuevas, las completan Cecilia Chacón, secretaria de Derechos Humanos; Agustín Albán, de Educación Superior; Carlos Ibáñez, presidente del directorio de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas, y Edmundo Moncayo, que es el director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores.

También se posesionó a Andrés Michelena como ministro de Telecomunicaciones y a Eduardo Khalife como secretario general de Comunicación, aunque ellos fueron los primeros cambios que concretó Moreno y vienen ejerciendo funciones desde inicios de junio.

Creamer dijo que en su gestión luchará por reforzar una educación de calidad e inclusiva. “Por ello convocamos a los diversos actores del país a una participación democrática y responsable. A continuar trabajando en el diálogo y el Acuerdo Nacional de educación”, señaló.

En donde todavía no hay definiciones es sobre quién ocupará definitivamente la dirección del Ministerio de Salud. Mientras tanto, Moreno encargó esta cartera de Estado, que está envuelta en varias denuncias y polémicas, a Katalina Andramuño, quien ayer no participó en la ceremonia de posesión de ministros.

El presidente Moreno reconoció que hay resistencia por parte de ciertos ciudadanos a asumir cargos con responsabilidad política, sobre todo por la experiencia negativa de los últimos años. “Pero jamás en la vida una persona debería negarse a participar en un gobierno que está tratando de transformar decididamente la realidad”, señaló el mandatario.

Los protagonistas

Es un arquitecto graduado en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México. Tiene más de 40 años de experiencia, sobre todo trabajando en el sector privado, en la construcción de proyectos habitacionales.

Hasta el 26 de junio fue CEO de Eco-Kakao, una empresa que fundó en 1996. Estuvo al frente de la Asociación de Exportadores e Industriales de Cacao del Ecuador y presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).

Monserrat Creamer, Educación

El vocalista y compositor quiteño tiene 47 años y es su primera experiencia en el sector público. Fue elegido como presidente de la Sociedad de Autores y Compositores (Sayce) para el periodo 2017-2021. Reemplaza en Cultura a Raúl Pérez Torres.