Los ahorros aún no se reflejan en las cuentas estatales. En 24 horas terminará el proceso de fusión entre Petroecuador y Petroamazonas y la política de austeridad todavía no es evidente. Es más, la unión ha generado gastos que bordean el millón de dólares.

En personal, por ejemplo, no habrá una reducción hasta marzo del próximo año. El ministro de Energía y Recursos Naturales no Renovables, René Ortiz, afirmó que ahora mismo hay una consultora que está revisando cómo se hará la desvinculación de funcionarios que repitan funciones. La Universidad Central del Ecuador estará a cargo del proceso de talento humano por un contrato de 590.000 dólares. Es decir, identificar cómo ahorrar en la fusión de las dos petroleras estatales costará más de medio millón de dólares.

No es el único gasto. En una entrevista radial, el ministro aseguró que las empresas Petroecuador y Petroamazonas aportaron casi 300.000 dólares para redactar y aplicar el nuevo plan de negocios que tendrá la estatal. En total, solo en los procesos de fusión se han invertido casi 900.000 dólares.

Hay más gastos. El Ministerio de Energía cuenta con 110 millones de dólares para pagar indemnizaciones a los empleados que luego de marzo no serán parte de la súper empresa que empieza actividades este viernes.

Entonces, ¿dónde está el ahorro que generará unir dos empresas con más de 10.000 empleados? Fuentes internas de Petroecuador creen que el ahorro es ‘de centavos’ porque las dos empresas seguirán trabajando como hasta ahora, pero con nueva papelería con el logotipo de Petroecuador. La unión, dicen, es más un gesto que un cambio real.

Prueba de eso, muestra el reporte facilitado por Petroecuador, es el acelerado avance que tienen las unidades que no tienen departamentos similares en las dos empresas. Exploración, Producción, Refinación, Ambiente, Transporte, Comercio Nacional, Logística y abastecimiento y Comercio Internacional están fusionadas al 100 %. El resto, donde se evidenciará la verdadera reducción de gastos, aún tiene pendientes a horas de ser una sola empresa.

Comunicación, Talento Humano, Finanzas y Tecnología están en un proceso incompleto. 

El Ministerio, sin embargo, defiende la fusión y hasta resalta los logros que se tendrá en el mediano plazo. Se habla, por ejemplo, de que la nueva Petroecuador cotice en bolsa.

Eso pese a que la empresa actual no cumplía, al menos hasta inicios de año, con normas internacionales de contabilidad -requisito mínimo para entrar a la bolsa de valores de una forma transparente para los interesados en sus títulos y acciones- ni con una valoración de sus bienes avalada por una firma internacional. Esos pasos comenzaron a darse este año pero la emergencia sanitaria derivada del coronavirus pausó o retardó el cumplimiento de metas.

En su último reporte de fusión, el ministro René Ortiz también destacó los puntos favorables de unificar empresas. Dijo que el reto más importante de la nueva empresa es la autosuficiencia financiera. Algo que ahora mismo no existe.

El informe entregado por Comunicación también destaca las reuniones y logros del personal a cargo de la unión de Petroamazonas y Petroecuador. La Unidad Temporal de Fusión, ente creado con expertos internacionales, se ha reunido más de 350 veces, generado más de 294 actas, 575 informes técnicos, 40 acuerdos de comisiones, 130 propuestas de mejora y más de 30 talleres y capacitaciones.

Capacitaciones

En reuniones de Zoom, talleres, conversatorios, encuentros con gobernadores y otras autoridades se repite el mismo discurso: la fusión mejorará la cadena de valor del sector petrolero ecuatoriano.

Las trece comisiones técnicas que conforman la Unidad Temporal de Fusión informaron que el avance global es del 82 %, hasta el 4 de diciembre. Los departamentos vinculados directamente con la explotación y comercialización de crudo y sus derivados, sin embargo, están listos en un 100 %.

El proceso fue un ‘desafío’, admiten los funcionarios de las dos empresas, porque la pandemia de la COVID-19 y las limitaciones de reuniones presenciales hicieron que los trabajadores que estaban en comisión de servicio para concretar la unión enfrenten dificultades que ahora se superan de a poco.

El 1 de enero de 2021, tal como ofreció el ministro René Ortiz, iniciará operaciones en la nueva súper empresa petrolera, aunque todavía hay departamentos que no tienen una fusión al 100 %.

El servicio de extracción y comercialización de crudo, pese a los pasos pendientes, está garantizado, según los representantes a cargo de la fusión.