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Fundamedios: La prensa no ha dejado de ser agredida en el 2019

El paro de octubre determinó una actitud más agresiva en contra de periodistas, camarógrafos, ayudantes y medios de comunicación.

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El periodista de Teleamazonas, Freddy Paredes fue agredido durante las protestas de octubre. Su caso se presentó en la AsambleaEXPRESO

La libertad de expresión en el país durante el último año no ha estado libre de agresiones, así lo revela el informe elaborado por la organización no gubernamental Fundamedios para el 2019. Según el organismo hubo 212 ataques contra la libertad de expresión y 373 contra medios, periodistas y trabajadores violentados.

En el documento, se precisa que para encontrar un número de agresiones equiparable hay que retroceder a 2014, al régimen de Rafael Correa, cuando el aparato estatal de represión y persecución contra la prensa funcionaba en pleno.

Sin embargo, el hecho que marcó la violencia en contra de los medios fue el paro de octubre impulsado por las organizaciones sociales e indígenas en rechazo a las medidas económicas adoptadas por el Gobierno en donde las libertades fueron afectadas gravemente.

“En ese contexto se contabilizaron 116 incidentes violentos que dejaron un saldo de 138 periodistas y trabajadores de la comunicación agredidos, 32 en un episodio de retención o secuestro masivo en un ágora de Quito. Así mismo, se reportaron 97 ataques contra las oficinas e infraestructuras de canales de televisión, prensa y estaciones radiales. Algunas tan graves como el intento de incendio de Teleamazonas. El 74% de todos los ataques contra las sedes se produjo en los mismos 12 días de octubre”, señala el documento.

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Aspecto que se contrapone con lo que venía sucediendo en el país. En el 2018 se emitieron 122 alertas, mientras que entre enero y septiembre de 2019 se reportaron 78 alertas, es decir, se había producido una disminución del 56% en el número de agresiones hasta que comenzó el paro nacional. Pero con lo sucedido en octubre, precisa, el número de alertas por agresiones a la prensa subió en un 47%. 

Desde 2007, año del primer registro de agresiones contra la prensa por parte de Fundamedios, no se habían reportado tantos ataques reiterados a la infraestructura de los medios de comunicación como sucedió en esos días críticos.

El hecho más grave, por la magnitud de la afectación del derecho a la información de los ciudadanos, fue el ataque a las antenas de transmisión en el cerro Pilisurco, provincia de Tungurahua (sierra norte) que dejó fuera del aire a 65 estaciones radiales y televisivas de las provincias de Tungurahua y Chimborazo y a un número todavía no contabilizado en Cotopaxi. Esto se traduce en que se afectó a 963.573 personas que viven en la Sierra Central de Ecuador. A esto se suma el desalojo de periodistas y empleados de la sede de Ecuavisa, El Universo y Medios Públicos, en la capital, por advertencias de ataques a sus instalaciones. Además se incluye la salida del aire de Radio Pichincha Universal, como una decisión administrativa arbitraria.

“El incremento en el número de agredidos es alarmante. Se pasó de 151, en 2018, a 373, en 2019. Se trata de 222 agredidos más en los últimos 12 meses: un aumento del 247%”. El cálculo con base en esas cifras da, en realidad, un incremento del 147 %.

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El informe señala que cuando Lenín Moreno llegó al poder, en mayo de 2017, se dio un giro de 180 grados en la actitud presidencial hacia la prensa: se acabaron las cadenas nacionales llenas de discurso de odio, el acoso sistemático y asfixiante ejecutado a través de la Superintendencia de la Información y Comunicación y terminaron los juicios contra periodistas con sentencias dictadas en medio de las sabatinas. Pero, en materia de las obligaciones estatales para la garantía, protección y goce de los Derechos Humanos, las buenas intenciones o dejar de practicar la persecución y acoso estatal no bastan.

“Hay que adoptar políticas para obtener avances activos y reales porque las amenazas del pasado están al acecho y listas para atacar en cualquier momento no se repitan. Y eso es precisamente lo que está sucediendo”, dice el documento.