Michelle Luna Quinde, fiscal de Gestión de Audiencias, hizo público su malestar por las condiciones en la que trabajan los funcionarios.

Dijo que las condiciones en donde labora en la Unidad de Violencia de Género de Florida Norte, en Guayaquil. Son inaceptables. “La pestilencia, la falta de agua, no dejan trabajar”.

Dijo que allí los funcionarios y los usuarios no tienen baños en buenas condiciones, ni agua, ni papel para imprimir.

“No son condiciones dignas para ningún ser humano”, dijo la fiscal. Ella, junto a otros funcionarios, criticaron al Consejo de la Judicatura y a su presidente Fausto Murillo Fierro.

Ella explicó que el 10 de diciembre laboró en el turno de la noche, pero cuando llegó a la Unidad se encontró con un olor pestilente por el excremento de los animales que rondan el lugar y la falta de agua. Entonces decidió trabajar desde su casa. “Ese turno no es pagado, pero sí lo realicé desde mi casa. Aún así me quieren iniciar un proceso disciplinario. Se nos persigue por pedir respeto, por solicitar condiciones básicas para laborar”.