Protesta. Plantón contra Keiko Fujimori, la noche del viernes, en Lima.

Fujimori rechaza las narcoacusaciones

La aspirante presidencial peruana Keiko Fujimori rechazó el viernes en Lima las acusaciones e investigaciones que la vinculan a ella y su entorno con el lavado de activos y el narcotráfico, cuando faltan dos semanas para el balotaje.

La aspirante presidencial peruana Keiko Fujimori rechazó el viernes en Lima las acusaciones e investigaciones que la vinculan a ella y su entorno con el lavado de activos y el narcotráfico, cuando faltan dos semanas para el balotaje.

El viernes, un diario difundió la existencia de una investigación en la fiscalía a Fujimori y a su esposo, el ítaloestadounidense Mark Villanella, por presunto lavado de activos. A ella se le indaga por los fondos recaudados para su campaña; a él por la compra de propiedades en las afueras de Lima. Las acusaciones fueron presentadas por un ciudadano, basándose en denuncias de prensa.

“Me denuncian como persona natural por temas del partido que está debidamente sustentado y con transparencia. Esta investigación será desestimada”, dijo la hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), preso por crímenes de corrupción y lesa humanidad.

Respecto de los negocios de su esposo, Keiko aclaró que todas sus operaciones están bancarizadas, se pagaron al crédito y a valor del mercado.

El 5 de junio Fujimori se enfrentará en segunda vuelta por la presidencia con el economista de centroderecha Pedro Pablo Kuczynski. Los sondeos le dan a ella una leve ventaja.

“Nuestros adversarios han empezado una campaña de desprestigio”, dijo Fujimori, y recordó la denuncia que vinculó al renunciante secretario general de su partido, Joaquín Ramírez, con una supuesta investigación por lavado de activos por parte de la DEA, el departamento antidrogas de EE. UU.

“Sabemos que el combo mix electorero que apoya a mi contrincante está liderado por este gobierno, y ha pasado a modo de desesperación porque la señora (Nadine) Heredia está a punto de ser procesada”, dijo en alusión al caso de presuntas irregularidades en los fondos del partido Nacionalista que preside la primera dama.

Agregó que el reportaje en el que se indicó que ella había dado $ 15 millones a Ramírez para su campaña del 2011 “es tan falso que la propia DEA sacó un comunicado donde decía que no era investigada”. AFP