No hay más alternativas. El gobierno nacional admite que la emergencia sanitaria y la renegociación de bonos de deuda externa dejaron al país sin posibilidad de más financiamiento. Por eso, aunque antes se criticó y se consideró cuestionable, el único camino es la preventa de petróleo a China.

En una comunicación enviada el 16 de septiembre, el Ministerio de Economía y Finanzas insiste a la empresa pública Petroecuador para que acceda a comprometer más crudo a las empresas asiáticas. Se menciona la necesidad de 70 millones de barriles de crudo a cambio de 1.400 millones de dólares.

Juan Hidalgo, subsecretario de Financiamiento Público, explica que la negociación de un préstamo de China estaba en marcha desde mayo, pero la crisis derivada de la propagación del coronavirus y las últimas renegociaciones de bonos complicaron el escenario y dejaron al país sin más alternativas. Se necesita dinero, más del ofrecido por el Fondo Monetario Internacional (FMI), y de manera urgente.

Sobre los bonos, detalla Hidalgo, Ecuador no podría hacer una nueva emisión de deuda porque luego de la renegociación hay una imagen de riesgo que haría que ningún inversionista (o al menos no uno confiable) quiera papeles ecuatorianos.

La carta, a la que tuvo acceso EXPRESO, también muestra que ya hay un trabajo avanzado con el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC, por sus siglas en inglés). Ellos accedieron a facilitar los 1.400 millones de dólares si Ecuador, además de pagar el crédito, compromete crudo. Claro que también establece condiciones adicionales.

El banco chino pide que se precancelen todas las obligaciones pendientes entre la entidad y el país. Ecuador está de acuerdo con ese paso.

Petroecuador, si se precancelan las deudas con el banco asiático, podrá liberar crudo que estaba comprometido por una operación similar que se firmó durante el mandato del expresidente Rafael Correa. Esa liberación sería momentánea porque el nuevo crédito ataría esos barriles y millones más.

En enero de 2016, durante el gobierno anterior, Ecuador suscribió un acuerdo con el banco mencionado por 970 millones de dólares. Por esa operación se comprometieron más de 76 millones de barriles de crudo.

Todavía estaban pendientes cerca de 16 millones de barriles de petróleo, hasta marzo del año en curso.

Otra condición del banco industrial es que no se entregarán los recursos de inmediato. Se plantean al menos tres desembolsos. El primero sería de 700 millones de dólares. El tramo B sería de 400 millones y el tramo C terminaría con 300 millones de dólares.

Según Finanzas, a diferencia de las operaciones del correísmo, esta cumple todas las obligaciones y recomendaciones que determina la Contraloría General del Estado para no caer en ilegalidades.

La principal diferencia con los contratos irregulares que firmó el equipo de Correa es que el Ministerio de Economía y Finanzas será el responsable de la deuda, no Petroecuador.

Este Diario consultó con el Ministerio de Economía sobre el documento. De acuerdo con la entidad la operación, a nivel interno, ya fue aprobada por las partes y el trámite externo con China avanza.