¡Viva Guayas! Con esa y otras frases, decenas de simpatizantes y amigos del político Carlos Luis Morales, quien ayer murió de un paro cardíaco, lo despiden desde las afueras del camposanto Parque de la Paz.

Como el sepelio, del que hasta la mañana de ayer era el prefecto del Guayas, fue privado, no todos sus allegados pudieron entrar al camposanto.

Es así que la familia de Morales decidió sacar por unos minutos el ataúd con sus restos donde lo esperaban con cánticos, aplausos y pancartas de adiós, amigos, simpatizantes de su partido político y de Barcelona, donde jugó como titular por más de 10 años, antes de convertirse en presentador de noticias y entrar al mundo de la política.

El cofre de Morales, cargado por varios de los que fueron sus amigos, recorrió por varios minutos los exteriores del cementerio. El pequeño recorrido estuvo encabezado por sus hijos y por el párroco que le dio la santa despedida.

La esposa del fallecido Sandra Arcos no pudo asistir al sepelio porque tiene en su contra una orden de captura por corrupción en la prefectura, delito del que también estaba siendo investigado Morales.