Mercado. Algunos de los sachets que más se vende, según tenderos.

La falta de dinero sube la venta de los sachets

Faltan dos días para cobrar la quincena y no hay el dinero suficiente para comprar un frasco de desodorante o una caja de tampones o de aceite para cocinar un arroz con huevo frito. En los tres casos no se puede dejar para después la compra. ¿Qué solución hay? La opción es comprar sachets: el de desodorante cuesta $ 0,30, los tres tampones $ 0,81 y la funda de aceite $ 0,50.

Dada la contracción económica que se vive en el país, ese escenario ha dejado de ser ocasional. Así lo indican los tenderos de la ciudad. ¿Por qué llegan a esa conclusión? Porque la venta de los sachets en sus negocios se ha incrementado entre un 20 % y un 30 %.

Pero la tendencia no es exclusiva de determinados barrios. Los propietarios de las despensas, de norte a sur, opinaron lo mismo en un recorrido efectuado por Diario EXPRESO por las tiendas de las ciudadelas Bellavista, Ferroviaria, a lo largo de la calle 17, de la calle Los Ríos y en la ciudadela Las Acacias.

María Castro, administradora de una despensa en el sur de la ciudad, dijo que conoce a sus clientes del barrio y por eso sabe que hay un grupo que opta por los sachets, porque se han quedado sin empleo y cada día salen a conseguir algo de dinero. “Se ganan unos centavos, aunque sea de cargadores en los mercados”, cuenta. Otros son vendedores ambulantes, que preparan las comidas en función del dinero que lograron ganar ese día. “Obviamente no se pueden ‘comer’ el capital porque se quedarían sin un empleo”, añade. Por ejemplo, quien logra vender 25 libras de camarón voceando de cuadra en cuadra, gana 12,5 dólares con una inversión de 50 dólares. El dinero ganado lo debe estirar hasta la próxima vez que tenga un buen día de ventas, por eso gasta a ‘cuentagotas’.

¿Vendiendo más sachets las despensas ganan más?

“No”, dijo Pedro Zurita, tendero. Se gana más, dice, con la venta de frascos. No es lo mismo vender 10 funditas de champú ($ 2,50), que 10 botellas ($ 30). “Pero, al menos deja para subsistir”, matiza.

Estas son las historias que pinta el petróleo desde que su precio bajó de $ 100 a $ 41 y, como consecuencia, mermó los ingresos del país en 2015 en $ 6.604 millones, dada la menor venta de crudo. Como a mediano plazo el precio del hidrocarburo no subirá, optar por los sachets será una tendencia que viene para quedarse. Sobre todo para quienes ya sienten la falta de los ‘petrodólares’ en sus bolsillos.

Faltan dos días para cobrar la quincena y no hay el dinero suficiente para comprar un frasco de desodorante o una caja de tampones o de aceite para cocinar un arroz con huevo frito. En los tres casos no se puede dejar para después la compra. ¿Qué solución hay? La opción es comprar sachets: el de desodorante cuesta $ 0,30, los tres tampones $ 0,81 y la funda de aceite $ 0,50.