Cerca de una decena de entidades que son parte la Iglesia Católica dieron a conocer este 3 de agosto de 2023 que iniciarán una campaña para apoyar la no explotación del petróleo en el Yasuní y de los recursos mineros en el Chocó Andino.

Aunque oficialmente no están inscritos ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) para hacer proselitismo, estas agrupaciones anunciaron que se activarán en las redes sociales de cara a las consultas populares del 20 de agosto.

Uno de los que encabeza la iniciativa es monseñor Adalberto Jiménez, obispo del Vicariato de Aguarico, quien aseguró que cuando lo nombró el papa Francisco, hace seis años, le encomendó el cuidado de la región amazónica, su selva y pobladores.

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A él se han sumado Rafael Cob, obispo del Puyo; Geovany Paz, obispo de Latacunga; José García que lidera Caritas en Ecuador; Pedro Sánchez de la Red de Iglesias y Minería y Jackeline Reyes del movimiento Laudato Sí, entre otros.

Los activistas rechazaron la versión oficial de que dejando de explotar el petróleo del Yasuní el país dejaría de recibir unos $ 1.200 millones y aseguraron que la cifra es mucho menor y bien podría ser suplida por otras actividades turísticas y productivas.

Por eso, pidieron honestidad y claridad en los pronunciamientos que emiten las autoridades y quienes están a favor de la extracción petrolera para no generar confusión entre los ciudadanos que no han decidido el voto.

“En todos estos años de explotación petrolera ya no se habla de miles de millones, sino de billones (en ingresos), pero nos preguntamos en dónde está invertido el dinero del petróleo. En Orellana tenemos todos los ríos contaminados con metales pesados”, señaló Jiménez.

La campaña oficial para las consultas populares empezó oficialmente el 29 de julio pasado. Por la opción del sí para dejar de explotar el Yasuní se inscribieron Yasunidos, la Conaie, Democracia Sí, Unidad Popular, el Partido Socialista, entre otros. Por el no, para continuar con la explotación, la Confederación de Pueblos Amaru y el movimiento Amigo.