Haber sido permanente protagonista en las últimas temporadas le ayuda a Esteban Dreer a manejar con tranquilidad la derrota que su equipo sufrió en Ambato ante Macará y que le costó el liderato, apenas una semana después de llegar a esa posición por primera vez desde que Alfredo Arias asumió la dirección técnica. Hoy analiza la actualidad de Emelec, previo a dos partidos que podrían sellar la suerte de los equipos que pelean por ganar la segunda etapa del Campeonato Nacional.

- ¿De Emelec vs. Delfín saldrá el ganador de la etapa?

-Es un partido lindo, importante, difícil, donde se juegan tres puntos... no es de seis o de nueve. Nosotros tenemos dos partidos menos, pero es un gran desafío, porque son dos clásicos del Astillero y en los clásicos cualquier cosa puede pasar. Dependerá de la intensidad que nosotros tengamos con el balón. Sabemos lo que propone Delfín, tendremos que estar muy concentrados en todo momento, mantener la intensidad y seguir siendo protagonistas.

- ¿Entonces usted abre el abanico de posibilidades e incluye a otros equipos en la lucha?

-Esta es una etapa rara. Liga de Quito está allí y si saca un buen resultado sigue en la pelea, Independiente ganaba dos veces y se lo empataron al final, Delfín y Emelec han mantenido mucha regularidad y los que vienen allí atrás la siguen peleando. El asunto está complicado, está parejo, tanto en la zona de arriba de la tabla normal como en la acumulada, donde todos tienen algún motivo para luchar, por eso no hay que ver por debajo del hombro a nadie.

- Hoy Emelec podría estar más cómodo, pero tiene una tarea pendiente: sacar más puntos de visitante. ¿Cómo mejorar eso?

-Son partidos diferentes, como lo que nos sucedió el domingo (la caída ante Macará en Ambato) y te vas con bronca porque los que siempre salimos a buscar el partido fuimos nosotros, pero es verdad, por allí nos faltan sacar puntos de visitante. Lo importante es llegar a las última fechas con la posibilidad de ser primeros y allí sí o sí deberemos sumar fuera de nuestra casa.

- Usted es un jugador con mucha experiencia pero ¿cómo viven los más jóvenes del equipo este momento?

-Para eso estamos los más grandes (mayores). Nosotros les hablamos constantemente, les transmitimos confianza, porque son jugadores que tienen mucho potencial y en el día a día van aprendiendo lo que es estar aquí. Yo llevo seis años en este club y desde que llegué a Emelec viví definiciones dramáticas, las cuatro o cinco últimas fechas hubo poco margen para el error y casi siempre salimos adelante.

- ¿Cuánto aportó la llegada de Fernando Luna y Juan Carlos Paredes, además del regreso de Jorge Guagua?

-Siempre sirve. Es muy importante y creo que hay un buen grupo de cara al objetivo.

- ¿Se sienten favoritos para ganar la etapa, pese a lo sucedido ante el Macará?

-Estamos a dos puntos del líder, lo recibimos en casa y tenemos dos partidos menos... aún dependemos de lo que podamos hacer nosotros y debemos mantenernos así, porque cuando comienzas a jugar esperando otros resultados todo se complica. El favoritismo no se lo gana con los antecedentes, se lo plasma adentro de la cancha. El fútbol tiene tantos momentos que uno nunca sabe qué puede suceder, por ejemplo, en la jugada de gol de ellos (Macará), si a lo mejor el ‘enano’ (Holger Matamoros) la puntea se va solo mano a mano con el arquero... el fútbol tiene estas cosas, le picó mal y le quedó al de Macará.

- ¿Cómo se vive la proximidad del partido ante Barcelona?

-Ahora solo hay que pensar en el viernes (hoy). Necesitamos mantener la intensidad del juego, eso es lo que te lleva a predominar el partido y a tener más opciones. Emelec en casa te genera de 10 a 12 jugadas de gol por partido. Delfín es un rival muy difícil, que sabe defenderse y es peligroso en el contragolpe. Estamos en la recta final y debemos de dar el último esfuerzo por hacer realidad el sueño de nuestra afición. Pensaremos en Barcelona cuando termine el juego con Delfín.

- ¿Qué marcará diferencia en la recta final?

-Se viene un fin de año muy intenso, pero desde que estoy en Emelec las últimas fechas siempre fueron igual, fuimos a canchas difíciles y sumamos en todos lados.