Espacio publico y calidad de vida
La agencia Hábitat de las Naciones Unidas, durante la conferencia sobre Espacio Público desarrollada en Barcelona, entre el 4 y 5 de abril de este año, como parte de la preparación para el encuentro mundial Hábitat III en Quito, ha advertido que el espacio público tiene cada vez menor peso en las ciudades.
En septiembre del año pasado al establecer los Objetivos de Desarrollo Sostenible, una de las metas específicas fue la consecución de ciudades incluyentes, seguras, resistentes y sostenibles (meta 11). La submeta 11.7 estableció que para el 2030 se deberían tener ciudades con acceso universal, gratuito y sin restricciones a “...espacios seguros, inclusivos y accesibles, verdes y públicos, en particular para las mujeres y los niños, los ancianos y las personas con discapacidad”.
Sin embargo, entre las conclusiones del encuentro de Barcelona se estableció que en la actualidad apenas el 21 % del total de la superficie de las ciudades se destina como espacio público. Se relacionan estas cifras con la planificación urbana de las regiones más ricas y más pobres del planeta: mientras en las más ricas del mundo la planificación llega al 83 %, en las más pobres apenas es del 10 %. Ante esto, Joan Clos, director de ONU Hábitat y exalcalde de Barcelona, advertía que la reducción de los espacios públicos “va incluso en contra de la economía y la riqueza de la ciudad” y que es necesario “...un espacio público fuerte porque, si no, no seremos conscientes del riesgo para futuras generaciones”.
Las conclusiones del evento, recogidas en la Declaración de Barcelona, serán parte de los documentos de discusión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, Hábitat III, que se llevará a cabo en Quito, en octubre del presente año.
En esta Declaración se concluye que un espacio público bien diseñado, que incluye a las plazas, bulevares, jardines, parques vecinales, museos, bibliotecas, etc., mejora la equidad, la inclusión, la productividad, la biodiversidad, la calidad del aire, la salud pública, entre otros beneficios para los habitantes.
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