El encuentro tiene efectos colaterales positivos. La cita entre el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, y su par estadounidense, Donald Trump, es una oportunidad que fue aprovechada por empresarios y cámaras gremiales. 

Caterina Costa, presidenta del Comité Empresarial Ecuatoriano, es parte de la comitiva principal que acompaña a Moreno. Ella asistió, por ejemplo, a la colocación de una ofrenda floral a héroes militares en el Cementerio Nacional de Arlington.

No es la única. Son más de 20 empresarios que llegaron a Estados Unidos para mantener reuniones con cámaras, senadores y especialistas económicos. Incluso serán parte de la reunión con el Banco Mundial.

Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, es parte del grupo. Él conversó con EXPRESO y resaltó que el gobierno de Moreno facilitó las citas con los organismos privados de Estados Unidos y también organizó la comitiva. Los gastos, sin embargo, corrieron por cuenta de cada gremio.

Incluso los funcionarios de alto nivel del gobierno ecuatoriano tuvieron un trato más austero. A diferencia del gobierno anterior, ministros y secretarios de Estado llegaron en vuelos comerciales y en clase económica. Juan Sebastián Roldán, secretario de la Presidencia, compartió vuelo con Alarcón. El funcionario público, sin embargo, viajó en clase económica mientras que el empresario pagó por un mejor asiento.