Con las manos unidas y mirando fijamente al cielo, Ana Pucuna, este 12 de enero imploraba a Dios el impulso y resiliencia para sobrellevar la inesperada muerte de su hijo Álex Taday. El joven era cabo segundo de la Policía Nacional, quien junto a su compañero Luis Gabriel Cuanotuña Tercero, fueron acribillados en la tarde del martes 9 de enero, cuando llegaban en un automóvil color rojo a un taller mecánico, al noroeste del cantón Nobol, para retirar una motocicleta de la institución que se sometía a arreglos en su automotor. 

El coronel Marcelo Castillo, jefe del distrito policial de Daule, lideró el homenaje póstumo que, junto a sus compañeros, le realizaron a Taday y Cuanotuña, en la sala de velación. Ambos laboraron más de seis años en ese distrito y su comportamiento no daba de qué hablar o llamaba la atención de sus superiores.

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Los familiares más cercanos a los agentes recibieron la tricolor nacional, resaltándose la labor que realizaron en el Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM), donde pertenecían y desenvolvían ‘grandes’ hazañas.

Tras culminar la ceremonia, los compañeros se apersonaron y en hombros de sus compañeros salieron con rumbo a sus cantones natales: Alausí, en la provincia de Chimborazo, y Salcedo, en Cotopaxi. 

Taday era soltero y el mayor de tres hermanos, mientras Luis vivía unido a su pareja y con una niña de 7 años. Ana Pucuna, madre de Álex, relató a EXPRESO que el martes a las 16:00 fue la última vez que se comunicó con su hijo, “yo le dije: ‘Hijito mío, cuídate, que está terrible la delincuencia’. Él me respondió: ‘Tranquila, nomás, mamita, que sea lo que Dios quiera’. Después de tres horas me llamaron para darme la terrible noticia de su asesinato”, contó. 

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A este acto, al que denominan “inhumano”, esperan respuestas claras y hacen un llamado a las autoridades. “Justicia es lo que pido para mi hijo que, hoy viernes, lo esperaba porque salía franco, pero ahora tengo que darle sepultura”, expresó entre lágrimas la madre. El coronel Castillo confirmó que el automóvil color gris que fue usado por los tres sujetos, que asesinaron a sus compañeros, fue encontrado abandonado en Daule. 

Este doble asesinato no quedó en la impunidad. Se conoce que las autoridades se movilizaron y hallaron el fusil con el que presuntamente habrían disparado a los uniformados. El arma la encontraron en Daule, en una vivienda abandonada, “Este hecho sangriento y cobarde no va a amedrentarnos, porque daremos con quienes le quitaron la vida a nuestro compañero”, acotó el oficial.

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