Tal como se tenía previsto las playas de los balnearios de Santa Elena lucieron vacías en el primer día de asueto por la Semana Santa, algunos comerciantes se quejaron por la medida debido a que el anuncio los cogió cuando ya se habían abastecido de productos. “Estamos conscientes que todos debemos protegernos de la pandemia, pero si la medida se hubiera difundido con anticipación cómo en fin de año, no hubiésemos invertido”, dijo el vendedor de cocos, Félix Borbor, en Salinas.

Por las restricciones que se han presentado en los últimos meses al sector turísticos y los desórdenes ocurridos en los feriados antes de la COVID-19, la mayoría de los empresarios y comerciantes de la provincia de Santa Elena consideran que la tabla de feriados que rige en el país desde el 2016 debe ser cambiada. “Los feriados más traen problemas que buenos ingresos al sector turístico”, expresó Carlos Abad, presidente de la Cámara de Turismo de la provincia de Santa Elena, el dirigente plantea que es preferible trabajar tranquilo todos los fines de semana del año a que cada mes haya asuetos.

El criterio es compartido por Edith Párraga, propietaria de una cevichería en el balneario de Ballenita, quien asevera que en los feriados sí aumenta el ingreso económico, pero esa entrada disminuye considerablemente una semana antes y otra después de los puentes vacacionales obligatorios, es decir “lo mismo que nada”.

Los consultados del tema coinciden que resulta difícil poder controlar a la gran cantidad de personas que llegan a los balnearios y ante los desmanes que se presentan se perjudica a la imagen de los balnearios al igual que a los negocios turísticos. “Por las montoneras de Carnaval nos culpa del incremento de COVID, entonces disponen cierre de las playas. No se toma en cuenta las campañas políticas, elecciones, graduaciones, siempre los perjudicados seremos somos nosotros”, reclamó Abad.

La Cámara de Turismo de Santa Elena en meses atrás propuso un análisis a la Ley de Feriados en donde se puedan dar cambios urgentes, algunos de los afiliados al gremio estiman que en los asuetos ocurren más hostigamientos y presiones por los distintos controles que se hacen. “Muchos de los negocios gastronómicos tenemos clientes cautivos que vienen de manera regular, en ocasiones ha sido difícil atenderlos en feriados; si trabajamos los 52 fines de semana sin feriados sería mejor”, reiteró Párraga.

Ottón Arboleda, de la Cámara de Turismo de Salinas, comentó que la ley de feriados se intuyó para incentivar a las provincias turísticas, pero lamentablemente las alcaldías de los sitios que tienen playa no han sabido manejar bien la propuesta, citó como ejemplo el crecimiento de la informalidad en los balnearios perjudicando al empresario formal que paga los impuestos. “Se debe hacer un análisis profundo del tema, no es cuestión de un plumazo: es necesario que en los balnearios de la península se creen más atractivos para que los visitantes puedan acudir más seguido”, indicó Arboleda.