La expectativa que generan los comicios presidenciales 2021 se trasladó a las inmediaciones del Consejo Nacional Electoral. La seguridad de esa entidad alcanzaba cinco cuadras a la redonda la tarde de este 7 de febrero y marcaba la tendencia a la tranquilidad, atípica en tiempo de elecciones.

A las 23:00, 24 mil actas habían sido procesadas y 2.400 estaban por pasar al procedimiento de validación de la junta provincial instalada en el auditorio del CNE.

Desde las 20:00, simpatizantes de Andrés Arauz y Yaku Pérez se instalaron en las inmediaciones, aunque no se pudieron acercar demasiado a la entidad, pues el acceso, a propósito de la pandemia, fue mucho más restringido que otros años, lo que produjo un escenario en que hubo ausentismo no solo de votantes sino también de tropiezos. El CNE, a esta hora de la noche, es un bunker de paz.

Desde las 16:00 arribó al lugar el personal del CNE que estaría encargado de digitar los resultados, así como los equipos de archivo y otras áreas que laborarán desde hoy en el escrutinio. Se estima, según un funcionario del Consejo, que en ese lugar hubo al menos 250 personas en el equipo.

Aunque fue una jornada relativamente tranquila hasta el cierre de esta edición, hubo incomodidad a propósito de que se prohibió a este personal ingresar con bolsos, comida y celulares, pero eran reglas previamente establecidas en la logística, por seguridad.

Molestó, además, la demora en los escrutinios. A las 22:00 aún se contaban, voto a voto cantado, los resultados obtenidos en los centros de rehabilitación de la provincia del Guayas. Cuando en otros años hubo más agilidad.

De acuerdo al CNE, esto se debe a que este año, por la pandemia, se dificultó agilizar las revisiones por la necesidad del distanciamiento.

El escrutinio, bordeando las 18:00, se inició con las actas de los votos de 4120 personas privadas de la libertad del Guayas. Luego se haría el conteo de los votos en casa, explicó Julio Candell, presidente de la junta provincial.

La jornada, que empezó a las 17:00, estaba prevista que se extienda hasta las 05:00. Todo material electoral estaría bajo control de las Fuerzas Armadas, precisó Candell.

A este espacio arribarían los resultados de las 9053 juntas receptoras del voto. Y se escrutarían las actas de 16 recintos electorales, de los 534 ubicados en toda la provincia. Los resultados de otros 518 recintos son procesados en los mismos recintos, por ser centros de digitalización de actas.

Un estricto trato a la prensa caracterizó esta jornada. La pandemia fue usada de pretexto para impedir el trabajo periodístico en el auditorio del CNE. Por una exigencia de aforo se redujo el tiempo de cobertura y los periodistas fueron obligados a permanecer únicamente 15 minutos en la junta provincial electoral instalada en ese lugar, esto aunque el lugar estaba vacío. EXPRESO, sin embargo, pudo quedarse en el sitio.

Otra característica de la jornada fue la seguridad extrema. Alrededor de la entidad, rejas, alambres de púa, agentes de toda la fuerza pública y hasta perros adiestrados contra disturbios fueron utilizados para evitar posible desorden público mientras se ejecutaba el conteo de votos.

Aunque es preciso recordar que fue una jornada atípica, donde no hubo las tradicionales peleas durante el escrutinio. Por aforo, el auditorio se mantuvo prácticamente vacío.