Educacion especial y Fasinarm
el Estado garantiza las políticas de prevención y atención de las discapacidades y, de manera conjunta con la sociedad y la familia, debe procurar la equiparación de oportunidades y su integración social. Según la Constitución, se reconoce a las personas con capacidades diferentes, entre otros derechos, una educación que desarrolle sus potencialidades y habilidades para su integración y participación en igualdad de condiciones dentro de los planteles de educación regular, incorporando con trato diferenciado e inclusivo a quienes presenten dificultades de aprendizaje moderado o medio, no asociado a otra discapacidad; y a los que requieran de atención especializada, en establecimientos de educación especial.
Lamentablemente, poco o nada han hecho los gobiernos en temas de educación especial. Por noticias me he enterado que en los últimos años se han creado o acondicionado tres instituciones de este tipo. Ojalá fueran más, muchas más.
Mientras tanto, el sector privado ha tomado iniciativas, como la creación hace 50 años de Fasinarm (Fundación de Asistencia Psicopedagógica para Niños, Jóvenes y Adultos con Discapacidad Intelectual), por la educadora Marcia Gilbert de Babra, como respuesta a las necesidades educativas especiales de niños con discapacidad intelectual en Guayaquil, siendo pionera en el país en ofrecer servicios directos a los niños y jóvenes con este diagnóstico.
Actualmente la fundación provee programas de educación inicial, educación básica y formación ocupacional a niños, adolescentes y adultos con discapacidad intelectual. También brinda servicios inclusivos especializados en las áreas educativa, laboral, comunitaria, y capacitación y asistencia técnica asequible para los grupos más necesitados, apoyando programas en otras provincias.
Felicito a su fundadora, la Dra. Marcia Gilbert de Babra y a su actual directora general, la Mgtr. Alegría Barrezueta de Vera, por la fructífera labor altruista que ha desempeñado y desempeña Fasinarm, con su cuerpo de colaboradores y equipo de voluntariado. Ejemplos como ese debemos aplaudir e imitar.
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