Editorial. Tragedias en clinicas ilegales

Nuevamente ocurre una tragedia de proporciones en otra clínica clandestina, donde se supone que se rehabilita a adictos a las drogas. Dejó el saldo de 10 jóvenes muertos por asfixia e incineración.

El flagelo se originó en un inmueble situado en la cooperativa Propietarios con Tierra, en el Guasmo sur, por una reyerta entre los internos, quienes empezaron a quemar camas y colchones, lo cual causó el siniestro.

Los allí recluidos no pudieron salvarse, ya que la persona encargada de la vigilancia del lugar había dejado cerrada la puerta que da al exterior, con dos llaves.

Esta tragedia se sucede a otra que ocurrió el 11 de enero último, y que se produjo también en un centro clandestino de supuesta rehabilitación similar.

Esta cadena de acontecimientos trágicos puede volverse a repetir en cualquier momento por el hecho de que, por su condición de ilegales, tales centros no tienen la vigilancia ni el control de las autoridades, mientras que para sus dueños es un negocio próspero y obtienen buenas ganancias de forma ilícita.

Debe investigarse esta situación y que se clausuren otros locales similares o se les aplique un control más severo.