Hace un año y dos meses, Rómulo Sánchez, el migrante ecuatoriano asesinado el pasado domingo 3 de septiembre en Brooklyn, Nueva York, salió de Ecuador. Trabajaba en una empresa de caucho en Ambato, pero se dejó conquistar por el ‘sueño americano’ . 

Las deudas y querer un mejor porvenir para su niña de cuatro años de edad lo llevaron a esa decisión. Se endeudó y se fue solo. “No pudimos detenerlo, solo lo apoyamos para su viaje”, dice su hermano Darwin.

Allá consiguió trabajo de albañil, de repartidor y enviaba dinero a su hija y también para pagar los 10.000 dólares en cooperativas de ahorros que prestó para su viaje, una deuda que ahora la familia debe afrontar.

En Ambato vivía con su mamá, quien ahora está enferma y sus hijos solo le piden a Dios que le dé la fortaleza para que soporte ese dolor. “Queremos traer el cuerpo para sepultarlo en la tierra natal y que mi mami pueda despedirlo”, mencionó Darwin.

Con ese fin acudió en la mañana de este jueves 7 de septiembre donde el gobernador, Fernando Gavilánez, para pedirle que solicite al Registro Civil y a Cancillería los documentos personales que le robaron los delincuentes que lo asesinaron.

Según indicó, el gobernador se comprometió a ayudar a la familia en las gestiones para repatriar el cadáver de Rómulo Sánchez lo más pronto posible. “Se fue por un sueño y ahora lo recibiremos en un ataúd”, expresó Darwin

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!