Una pugna lejana, pero que afecta. La advertencia rusa de escalar su conflicto con Ucrania a una tercera guerra mundial alertó a los estados del mundo que, desde la invasión del territorio ucraniano, siente los coletazos de la pugna entre ambos países. Latinoamérica (y Ecuador), según expertos, no juegan un papel preponderante, pero sí sentirán la afectación económica.

“Solo estamos de espectadores y sufrimos las consecuencias”, dice a este Diario el exministro de Gobierno y exdiplomático Mauricio Gándara, y aclara que nuestra región “no juega ningún papel en este conflicto”. Sin embargo, también señala que las sanciones económicas han afectado más al mundo que a Rusia.

En ese sentido, el analista económico Alberto Acosta Burneo explica que “más allá de si se cumple o no la advertencia de una tercera guerra mundial, el conflicto en sí ya tiene impacto en Ecuador y el mundo”. Según Acosta, la desaceleración de la economía global, el encarecimiento de las materias primas y la caída de la demanda de los productos ecuatorianos es el impacto que enfrenta el país.

“(Que se agrave el conflicto entre Rusia y Ucrania) reduce la cantidad de dinero disponible para poder costear su guerra”, continúa Acosta, e indica que la única previsión que puede tomar el Ecuador es “ser más competitivo en los mercados, pero en eso queda un largo camino por recorrer”.

Por otro lado, el exdirector de Inteligencia del Ejército, Mario Pazmiño, repasa que ante la advertencia de una tercera guerra mundial, también hay una amenaza geopolítica que acecha. “Latinoamérica se convertiría en otro centro de gravedad porque Rusia intentará afectar los intereses internacionales de Estados Unidos”, señala y explica que, en la región, Brasil y Ecuador son los únicos países vistos como “proamericanos”.

Asimismo, prevé que Rusia buscará aliados en los gobiernos afines al socialismo del siglo XXI, lo cual dejaría rodeado a Ecuador. Aunque señala que Venezuela y Nicaragua “han desplazado armamento”, Pazmiño aclara que un conflicto bélico en Latinoamérica está en segundo plano y que las pugnas serán, principalmente, políticas y diplomáticas.

Conflicto geopolítico que para el exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Paco Moncayo, debe ser enfrentado en conjunto con otros estados. “Es necesario fortalecer las relaciones entre los países de la región para contener los impactos sociales y económicos del conflicto”, señala y hace hincapié en que “las guerras ya no son ideológicas”.

También aclara que “(la alineación de países) pudo haber pasado antes, pero ya no es así”, e indica que “ojalá sea una brabuconada (la posición de Rusia)”. Moncayo, al igual que Gándara y Acosta, señala que el mayor problema que enfrentará el país “no serán las armas, sino la presión económica por la crisis que provoca la guerra”.

AFECTACIONES:

• ECONOMÍA

Es el principal frente en el que Ecuador tendía problemas en caso que escale el conflicto. Según Alberto Acosta Burneo, la desaceleración de la economía global, el encarecimiento de las materias primas y la caída de la demanda de los productos ecuatorianos pueden empeorar en un contexto bélico.

• SEGUIRDAD

Una crisis de seguridad para el Ecuador es el escenario menos probable para el exdirector de Inteligencia del Ejército Mario Pazmiño, y el exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Paco Moncayo. Según sus criterios, la región debe unirse para enfrentar los coletazos del conflicto.

• DIPLOMACIA

El resto del mundo está sintiendo las sanciones impuestas a Rusia, según el exministro de Interior y exdiplomático Mauricio Gándara. Indica que una tercera guerra mundial no le conviene a nadie, “ni a la propia Rusia”. Aclara que Latinoamérica no juega ningún papel en la pugna rusa-ucraniana.