Ecuador y Colombia borran el estigma del arte urbano
La muestra se denomina ‘Cartografías Paganas’. Participan 42 artistas de ambos países. La actividad hace un planteamiento sobre el espacio público.
Un aerosol gigante (que recrea a una especie de deidad) acapara toda una pared. A su izquierda sobresalen retratos de indígenas y en otro extremo se observa a dos personas comiendo lo que parece ser el mapa de Colombia.
Estas son algunas de las ilustraciones que componen la exposición de arte urbano ‘Cartografías Paganas’, conformada por 42 artistas (entre colombianos y ecuatorianos) y que abrió sus puertas al público la semana pasada en el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC).
Juan David Quintero, curador de arte colombiano, mencionó que la exposición de estas obras en un museo significa un suceso inédito en el país.
El gestor cultural también subrayó que era necesaria la apertura, puesto que las calles hablan y cuentan historias que tienen que conocerse. “Tenemos un gobierno que está desapareciendo a líderes sociales y contaminando ríos, hay escasez en la educación además. Es fuerte lo que se vive y por eso esto, lo que se está exponiendo, es responder fuerte pero pacíficamente, sin violencia”, dijo.
Fenómenos, HTM, Huesos de Buda, Mo Vázquez, Belén Bike, Paint, Ink Crew, Bastardilla, Puro Veneno, Pirañas Crew, La Linterna, Graffiti Suicida, Gráfica Mestiza y Rapiña fueron algunos de los artistas que participaron con sus creaciones en ‘Cartografías Paganas’.
Las personas que asistieron a la inauguración de la muestra inundaron la sala con una lluvia de flashes, pues querían capturar esta exposición que, a juicio de la quiteña María José Llerena, presente en el sitio, es “algo que no se ve todos los días”.
Sin embargo, el principal objetivo de la muestra, a decir de los organizadores, es poder abrir espacios de debate donde se presente el ejercicio del grafiti lejos de las narrativas estigmatizantes sobre el arte urbano en general.
Además, hacer un llamado a la escasa participación del género femenino en todas las manifestaciones artísticas. Así lo ratificó María Fernanda López, curadora independiente y profesora de la Universidad de las Artes, quien cuestiona que de los 42 artistas participantes, solo seis sean mujeres.
“Hay que retomar ese rol para que sobresalga también la presencia femenina. Ya se hizo algo grande, que es abrir este espacio que se creía imposible. El museo y la academia son espacios públicos”, indicó López.
La muestra, que estará abierta al público hasta el 30 de septiembre, también sirvió como una especie de intercambio cultural de ambos países. Y según el artista zarumeño Juan Pablo Vallejo, las propuestas de los colombianos llevan una cierta ventaja en comparación con las obras de artistas ecuatorianos.
“Se nota que ellos (los colombianos) están un poco más adelantados debido al apoyo cultural, pero hemos visto que nuestro arte está muy apegado. Hay que seguir en esta lucha por el arte”, añadió.
Vallejo, que es más conocido bajo el seudónimo de ‘Ache’, recalca que todavía hay una imagen negativa sobre los grafitis y sus autores. Él aseguró que esta situación responde a “disgustos de la sociedad porque la gente no logra entender un mural abstracto o sencillamente nuevas formas de pintar”.
En tanto que para Patricia Prado, gestora cultural colombiana, el grafiti en Ecuador tiene un estilo propio e interesante. Pero lamentó que en su país se prohíba pegar carteles en los muros. “Es una pena porque esto comunica, hay una expresión. El arte y el color reflejan nuestra identidad”.
La frase
Rafael Risco asistió a la apertura de la muestra
“Es la primera vez que veo que en la ciudad se da una muestra de este tipo. Deberían aumentar”.
Exposición
La muestra estará abierta al público hasta el 30 de septiembre. La segunda entrega se desarrollará en noviembre de 2020 en el Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá (Colombia).
