Se suspende bombeo del SOTE tras rotura de tubería en El Reventador
La estatal petrolera activó plan de contingencia luego de que un movimiento en masa causara la ruptura
Petroecuador informó este lunes, 16 de junio, la suspensión inmediata del bombeo del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) tras registrarse una rotura en la tubería ubicada en el kilómetro 86, sector El Reventador, provincia de Sucumbíos.
Según el comunicado oficial de la empresa estatal, el incidente se produjo debido a un movimiento en masa que afectó la integridad de la infraestructura del principal ducto que transporta petróleo desde la Amazonía hacia la refinería de Esmeraldas y los terminales de exportación.
SOTE: Acciones inmediatas
La compañía activó de forma inmediata su plan de contingencia, procediendo al cierre de válvulas y la suspensión total del bombeo para evitar mayores daños ambientales y garantizar la seguridad de las operaciones.
Personal técnico especializado se movilizó hacia el sitio del incidente y ya ejecuta labores de contención y control del derrame. Paralelamente, se está desplazando maquinaria pesada para reforzar las acciones de reparación en el área afectada.
Implicaciones económicas
La suspensión del SOTE representa un golpe significativo para la economía ecuatoriana, considerando que este oleoducto transporta aproximadamente 360,000 barriles de petróleo por día, lo que equivale a cerca del 75% de la producción nacional de crudo.
Ecuador, que depende en gran medida de los ingresos petroleros para financiar su presupuesto estatal, podría enfrentar pérdidas millonarias por cada día que el ducto permanezca fuera de operación. Los recursos no comercializados impactarán directamente en las finanzas públicas y la balanza comercial del país.
El SOTE ha enfrentado múltiples interrupciones en los últimos años debido a problemas geológicos, sabotajes y fenómenos naturales. Cada suspensión genera pérdidas económicas considerables y afecta el cumplimiento de los compromisos de exportación del país.
La zona de El Reventador, ubicada en una región de alta actividad sísmica y con suelos inestables, ha sido escenario de varios incidentes similares que han obligado a la estatal a implementar refuerzos en la infraestructura.
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