Precio del petróleo alto, pero problemas en la producción de crudo. Esa ha sido una de las características del sector petrolero ecuatoriano en los últimos meses.

Es un problema con antecedentes de cuatro años. Desde 2019, el sector petrolero nacional ha presentado pérdidas año tras año por diferentes circunstancias: desastres naturales o por movilizaciones.

El último inconveniente tiene que ver con las protestas del movimiento indígena. Algunos manifestantes han amenazado en tomarse los pozos petroleros, lo cual ha obligado a apagar el bombeo de crudo por prevención.

Hasta ayer, se han apagado 918 pozos petroleros y las pérdidas ya alcanzan los $ 51 millones, según el Ministerio de Energía y Minas.

Y la ecuperación puede tomar tiempo. Los pozos no pueden ‘encenderse’ inmediatamente. “Hay que invertir para poder estimular. Cuesta dinero y tiempo. No es que en dos días lo prende”, aseguró ayer Xavier Vera Grunauer, ministro de Energía y Minas.

La afectación en la producción obligó a parar el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), aseguró Ítalo Cedeño, gerente de Petroecuador.

“Hemos perdido hasta el día de ayer (22 de junio) 170 mil barriles de petróleo por día para un acumulado de 350 mil barriles por día en pérdida desde que inició el paro”.

“Las pérdidas, que además son muy cuantiosas, van a durar mucho tiempo en reparar estas anormalidades que nos han ocurrido”, dijo Cedeño.

Por esa razón, el Ministerio de Energía y Minas declaró la Fuerza Mayor para todas las operadoras de exploración y explotación de hidrocarburos y todas las fases de la industria hidrocarburífera del país.

Sumados los $ 51 millones en pérdidas actuales, monto que puede subir, los inconvenientes han dejado pérdidas al Fisco que ascienden los $ 1.192 millones, según cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Banco Central del Ecuador (BCE) y el Fondo Monetario Internacional. La cifra equivale al 1 % del Producto Interno Bruto (PIB) de Ecuador.

La producción previo a las protestas de octubre de 2019, en el que manifestantes se tomaron pozos petroleros en la Amazonía ecuatoriana, todavía no ha logrado retomarse. En ese entonces se producía 537 mil barriles por día (bpd) y previo al paro de 2022 rondaba los 499 mil bpd, según la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables (ARC).

Por las movilizaciones de 2019, el BCE, junto al Banco Mundial, calcularon pérdidas de $ 186 millones solo para el sector petrolero.

En ese contexto, Vera Grunauer señaló que se debería plasmar en un proyecto de ley sanciones severas para las personas que intenten atentar en contra de la producción petrolera local.

Pero también los desastres naturales han golpeado a la producción de crudo en este año. Desde 2020, el fenómeno de la erosión regresiva ha sido el problema que ha afectado al bombeo normal de crudo.

A fines de 2021 e inicios de 2022, cuando el Gobierno de Guillermo Lasso buscaba impulsar la producción petrolera, nuevamente los dos oleoductos se rompieron en el río Piedra Fina (provincia de Napo). El MEF calcula pérdidas por unos $ 355 millones.

Otras cifras 

• Pozos: Desde que iniciaron las protestas, el pasado lunes 13 de junio, 918 pozos se encuentran inoperativos en las provincias de Orellana, Sucumbíos, Pastaza y Napo, informó el Ministerio de Energía y Minas ayer. 
• Oleoducto: El Sistema de Oleoducto Transecuatoriano se encuentra parado debido a la falta de bombeo de crudo, aseguró el gerente de Petroecuador, Ítalo Cedeño. Los pozos dejaron de funcionar de manera preventiva ante las protestas. 
• Electricidad: Además, Petroecuador señaló que pararon varias centrales de generación que proveen de electricidad a los bloques petroleros, oleoductos pequeños. Petroecuador podrá operar máximo tres o cuatro días más.