El temor de ser víctima por la alta inseguridad que hay en el país limita a algunos a viajar, salir a comer o ir de compras. Y esta sensación aumenta cuando vuelve el descontrol y la inestabilidad en las cárceles del país, tras la fuga de un reo clave: José A. Macías, alias Fito. Para empresarios y dueños de negocios, esto podría desencadenar en menores consumos y compras.

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Así lo expresaron ayer, aun con la negativa de identificarse por el miedo que sienten a las represalias y a las extorsiones. “Normalmente en enero las ventas suelen bajar 40 %, pero por la coyuntura que hay el temor es que estas lleguen a caer a más de 60 %”, indica a EXPRESO, Holbach Muñetón, presidente de la Federación Nacional de Cámaras Provinciales de Turismo (Fenacaptur).

Muñetón agrega que esa predicción se basa en lo que pasó en agosto de 2023, cuando asesinaron al candidato a la presidencia, Fernando Villavicencio, “en esa época las ventas bajaron casi en un 85 %. Fue una caída de ventas que no se dio ni en tiempo de la pandemia de la COVID-19. Lo que ha pasado ahora se suma a una situación de inseguridad que ya inquietaba y ahora preocupa más”, dice.

Enfatiza que cuando las autoridades no fueron frontales en decir lo que pasaba, “el mensaje detrás, o al menos la percepción que hay es que como que dicen: ‘no te podemos cuidar’. Ahora todo depende de las acciones inmediatas que tome el Gobierno, respuestas que no se pueden dar para mañana. Urge acciones ahora, inmediato”, indica Muñetón.

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La estimación en la caída de las ventas para los restaurantes también se calcula en un 60 %, según señala Carlos Barrezueta, presidente de la Asociación de Restaurantes del Guayas.

El administrador del restaurante Corozo el Verdadero, Daniel Corozo, señala que ayer ya tuvo una caída de ventas. “Normalmente los lunes antes se vendía entre 200 y 300 dólares, de 07:00 a 12:00. Pero, el lunes 8 de enero de 2024 fue solo de 100 dólares. No hay manera de saber si fue porque los clientes no tienen dinero o por el temor a la inseguridad. Pero, las dos situaciones influyen”, cuenta.

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La situación de inseguridad no solo baja las ventas, también genera el cierre de locales. Aunque los gremios advierten que no se puede indicar que el 100 % es por la inseguridad, esto sí es un factor que influye.

De acuerdo a los datos de la Asociación de Restaurantes del Guayas a la fecha han cerrado un 10 % de restaurantes en la provincia, “pero, todavía tenemos esperanza de que la situación mejore”, manifiesta Barrezueta.

En esta semana en la calle Víctor Manuel Rendón, en el centro de Guayaquil, donde funcionaba un restaurante grande apareció un letrero que dice que cierran el local físico y abren el virtual.

La situación también es difícil en la capital de Ecuador. Según una encuesta de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), en el último trimestre del 2023, aproximadamente un 20 % de los socios del gremio han sido víctimas de actos delictivos. También menciona que un 80 % de socios que se desafilian de la CCQ argumentan que es por el cierre de su negocio debido a la crisis y coyuntura económica que vive el país.

La inseguridad ha impactado notablemente las ventas. El 64 % de los socios encuestados de la CCQ informan una disminución en sus ventas debido a la delincuencia. De este grupo, un 39 % experimentó una caída en las ventas entre un 10 % y un 30 %.

Desde el Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), su directora ejecutiva, Gabriela Uquillas, señala que existe el temor de que las ventas mermen porque el terror se va apropiando de la población, y cuando pasa esto lo que se ve es que la gente con temor no sale, no transita y eso bajan las ventas.

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