
Petroecuador confirma control del derrame tras rotura del SOTE en El Reventador
La estatal aún cuantifica el impacto ambiental de este nuevo evento
EP Petroecuador informó este martes 18 de junio que el derrame provocado por la rotura del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) en el sector El Reventador fue controlado totalmente, mientras los equipos especializados continúan desplegados en la zona ejecutando acciones de reparación y limpieza.
Según el comunicado oficial, la empresa estatal logró contener completamente el derrame de crudo que se produjo tras la ruptura de la tubería el pasado lunes 16 de junio en el kilómetro 86 del oleoducto principal. No obstante, no indica cuántos barriles fueron derramados, ni cuál es el nivel de impacto ambiental que habría generado este nuevo evento.
Construcción de nuevo trazado en marcha
Paralelamente a las labores de contención, Petroecuador informó que actualmente se avanza con los trabajos de construcción del nuevo trazado de la tubería del SOTE, con el objetivo de reanudar la operación de transporte de crudo en el menor tiempo posible.
Esta medida busca restablecer el flujo de aproximadamente 360,000 barriles diarios que transporta el oleoducto, equivalente al 75% de la producción petrolera nacional.
Monitoreo ambiental
En cumplimiento de la normativa ambiental vigente, la empresa estatal dijo estar realizando monitoreos iniciales que incluyen la toma de muestras de agua y suelo, especialmente en las riberas del Río Coca, con presencia de la autoridad ambiental competente.
Estas acciones de seguimiento ambiental buscan evaluar el alcance del impacto ecológico y garantizar que las medidas de remediación sean las adecuadas para proteger el ecosistema de la zona afectada.
El SOTE ha enfrentado múltiples interrupciones en años anteriores debido a factores geológicos, climáticos y de sabotaje. La zona de El Reventador, caracterizada por su actividad sísmica y suelos inestables, ha sido escenario de varios incidentes similares que han obligado a la estatal a desarrollar protocolos de respuesta cada vez más eficientes.
El evento del pasado lunes se atribuyó a un movimiento en masa que afectó la integridad de la infraestructura del principal ducto que transporta petróleo desde la Amazonía hacia la refinería de Esmeraldas y los terminales de exportación.
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