El alicaído emprendimiento cobra mayor aliento en el país. Por necesidad u oportunidad, nuevos negocios están surgiendo con miras a apuntar a un mercado formal. Así lo refleja el registro de marcas nacionales, que en lo que va del año ha tenido un repunte que no solo supera los niveles del 2020, sino los del 2019, el año previo a la pandemia.

Según estadísticas del Servicio Nacional de Derechos Intelectuales (Senadi), de enero a septiembre de este año se registraron 14. 601 marcas. De ellas, 9.649 fueron signos distintos de emprendimientos nacionales, 910 más que el año pasado y 146 más si se compara con el año previo.

Para Gabriela Campoverde, directora del Senadi, este incremento de solicitudes por notificar y reservar marcas se desencadena de los nuevos emprendimientos que han venido creándose desde mediados del año pasado. Los días de confinamiento y las restricciones de movilidad de la pandemia, que consigo desataron una ola de desempleo, llevaron a miles de personas a buscar alternativas de trabajo u opciones para complementar sus ingresos. Muchos negocios fueron creados digitalmente y aunque no todos perduraron con el tiempo, hay otros que en etapa de reactivación han visto potencial para seguir y crecer. “Antes en el Senadi se recibían de 1.400 a 1.500 solicitudes de registros. En el actual contexto llegamos a tramitar entre 2.100 y 2.400. Estamos hablando de 600 más”.

Según el Senadi, la demanda proviene sobre todo de ciudades como Guayaquil y Cuenca. “En Quito no ha habido tal incremento, pero sí en estas otras dos ciudades. Las causas las estamos analizando”, manifestó.

El analista económico Jorge Calderón cree que la concentración de iniciativas en estas zonas del país responde a la oferta tradicional que siempre han tenido estas ciudades: Guayaquil con su oferta comercial en general y Cuenca con una industria donde se mueven más el servicio, el arte y la cultura. “No así Quito, una ciudad que está más enfocada hacia el sector público y que históricamente ha estado más atada a ministerios y compañías”.

Las plataformas digitales, que generan un ahorro de costos a la hora de crear un negocio y que hoy permiten cruzar fronteras e ir a mercados internacionales que antes eran de difícil acceso, siguen motivando la creación de más emprendimientos. Esa oferta, dice Adrián Aguayo, quien lleva más de 10 años trabajando dentro de la industria creativa, en la rama de publicidad, marketing y fotografía, comenzó a surgir en los días de cuarentena. “El que montaba un negocio o ya tenía uno quería exhibir sus productos en redes. Si no estaba en lo digital, simplemente no existía”.

Esa demanda, con dos o tres proyectos por atender a la semana, dice, ha persistido este año. Eso, cuenta, lo motivó en julio pasado a dejar su trabajo para crear su propia agencia: Quontac, una marca que hace 20 días decidió registrar ante el Senadi.

Para Calderón, hablar de un incremento en el registro de marcas es una señal importante, pues no se trata de cualquier tipo de negocio. Son iniciativas a las que no solo se les busca proteger el nombre y el logo, sino que nacen con la visión de crecer y expandirse en el tiempo.

En eso coincide Aguayo. “En mi caso, la motivación no solo fue el llegar a tener un negocio propio, sino conseguir que este sea formal y legal desde un inicio para, a mediano y largo plazo, poder seguir creciendo: llegar a tener con tiempo inversionistas, poder llegar a hacer y vender una franquicia”. 

• PARA SABER

REGISTRO. Según Senadi, hasta septiembre de este año 222.434 marcas estaban registradas.

COSTOS. La institución cobra una tasa por el derecho de registro, que actualmente es de      $ 208. Es importante mencionar que existe un descuento del 50 % de la tasa para pequeñas empresas, artesanos, inventores, investigadores independientes, instituciones educativas, entre otros.

TIPOS. Existen marcas para productos, servicios, certificación colectiva y denominaciones de origen.