hoteles
La capacidad hotelera de quito supera a la demanda.cortesía

Los hoteles de Quito cerrarán el año con alrededor de un 26 % de ocupación

En el 2021 se ha dado una mayor recuperación en los hoteles de cuatro y cinco estrellas

La ocupación hotelera en la capital ecuatoriana rondará este 2021 el 26 %, con una mayor recuperación en los hoteles de cuatro y cinco estrellas.

quito

Quito espera un 40 % más de turistas en 2022, bicentenario de la independencia

Leer más

"Los hoteles de cuatro y cinco estrellas han podido recuperar un poco más su ocupación, estamos llegando ya a un 50 por ciento", dijo a Efe la gerente de Quito Turismo, Cristina Rivadeneira.

Mientras tanto, los más pequeños "están incrementando en un 15 o 20 por ciento", y "en promedio la ocupación llega a un 26 por ciento".

Se trata de una recuperación acorde a la llegada de turistas en condiciones de pandemia, y en un año en el que la ciudad ha recibido a unos 250.000 turistas extranjeros, en comparación con los alrededor de 70.000 en 2020.

El proceso de recuperación hotelera lo lideran los hoteles grandes, que en 2019 llegaron a niveles de ocupación "de 80 y 90 por ciento", según la Ejecutiva.

"Tener un 50 por ciento en los de 4 y 5 estrellas es bastante importante en la recuperación", aseveró.

Tras un 2020 especialmente castigador y un 2021 de cierta recuperación, Quito espera un crecimiento del turismo del 40 por ciento en 2022, bicentenario de su independencia de España, y devolver con ello a la ciudad el que es uno de sus principales motores económicos.

Para el año que viene Quito aspira a alcanzar la cifra de 350.000 turistas, un incremento del 40 % que dependerá en gran parte de que las medidas de contención de la pandemia del coronavirus tengan el mismo éxito que en el año que ahora concluye.

Ecuador ha conseguido vacunar estos últimos meses contra la covid a más de 12,4 millones de habitantes, algo más del 77 % de la población objetivo, lo que en términos generales consiguió frenar los contagios y fallecimientos y afianzar la recuperación, ahora pendiente de que la variante ómicron no haga estragos