Con la semaforización, varias empresas y presidentes de cámaras de Turismo ven con mayor positividad las visitas para el feriado de carnaval; sin embargo, para otros, el panorama no termina de convencerlos de que las expectativas de facturación superen o, al menos, mantengan las cifras del año pasado para este mismo período, pues los eventos por estas fechas siguen postergados y otros han sido cancelados.

Tan solo el feriado de carnaval de 2023 dejó 96 millones de dólares en gasto turístico, cifra que Holbach Muñeton, presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Turismo del Ecuador, considera que a nivel nacional, este feriado cerrará en más o menos 70 millones de dólares recaudados, tomando en cuenta incluso la reducción de horario de toque de queda en los cantones.

El panorama actual evidencia optimismo en varias provincias, en medio de eventos cancelados y la crisis de inseguridad que se vive.

Para Playas y Azuay, la reducción o retiro total de restricciones de horario y movilidad representa un alivio, el cual podría salvar a los comercios de estas provincias.

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De acuerdo al presidente de la Cámara de Turismo de Playas, Richard Nelson del Castillo, esperan que la ocupación sea del 80 %, en el mejor de los casos.

Pues además de la inseguridad que aún sigue latente, el hecho de ser considerado un sector en rojo dentro de la semaforización influye en la decisión del turista en arribar a esta zona, indicó el dirigente. Pero no pierde la expectativa de que las cifras mejoren en relación con las últimas tres semanas.

En cuanto a eventos, detalla que el Municipio de Playas los ha postergado para dar inicio al feriado, pero consideran que estos podrían ser restablecidos, lo que daría mayor impulso al turismo.

En Azuay, en cambio, desde la Cámara de Turismo de esta provincia se proyecta que la ocupación hotelera también llegue al 80 %, pese a que el año pasado alcanzó solo un 40 %.

“Esperamos la tendencia que hemos evidenciado desde los últimos feriados, donde tuvimos ocupación de casi el 100 % en los establecimientos de hospedaje”, argumenta Juan Pablo Vanegas, presidente de este ente.

Sin embargo, el extender horarios no es suficiente para zonas como Santa Elena, que experimentaron el aumento de una hora en su tiempo de trabajo. O el caso de aquellas provincias que han tenido que cancelar sus eventos y no han sido reprogramados, aunque hayan presenciado el retiro total de sus restricciones, como es el caso de Tungurahua.

Por lo que empresarios y dirigentes de cámaras ven esto como un fuerte golpe a su turismo y apuntan a un panorama en declive.

Tungurahua, pese a que goza de libertad de horario, no contará con su Fiesta de la Fruta y de las Flores, la cual se celebra en Ambato y coincide con el carnaval.

Pues el gobernador de la provincia, Santiago Vargas, aseguró en rueda de prensa ayer, que “no emitirá permisos para realizar eventos masivos dentro de Tungurahua”.

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Declaración que no fue bien recibida por empresarios, debido a que varios de ellos ya habrían realizado inversiones y planificado eventos por las fiestas.

“De qué nos sirve una libre movilidad y ser considerados de bajo riesgo, si nos prohíben los eventos que permiten la reactivación, en especial de los pequeños emprendedores”, expresó Luis Ángel Lara, gerente de la ExpoFeria Mushuc Runa.

Sin embargo, en Ambato, la ciudad donde se realizan las Fiestas de la Fruta y de las Flores, su alcaldesa, Diana Caiza, sostuvo que acatarán las órdenes de suspensión.

Pero esperan que desde el Ministerio de Interior envíen un comunicado para levantar las restricciones impuestas por las declaraciones del gobernador.

Ante esta situación, la Cámara de Turismo de la provincia no ve con expectativa una reactivación.

Paúl Pinto, presidente de este ente, comenta que el panorama es negativo con las actividades en pausa y pronostica que la cifra de ocupación hotelera y gasto turístico sea mucho menor al año pasado.

“Estamos complicados por los eventos negativos, y ante la falta de eventos no llegaron ni al 50 % de las ventas generadas en enero de 2023. Y ciudades como Ambato y Baños de Agua Santa tienen menos del 50 % de ocupación y sus reservas han sido canceladas en la mayoría”, asevera Pinto.

En el caso de la Cámara de Turismo de Santa Elena, el ente espera que los hoteles estén copados. Explican que para las fiestas por fin de año recibieron un total de 250 mil personas, y esperan que esta misma cantidad se replique para las fiestas que vienen.

Pero los comerciantes no están satisfechos con el actual horario, pues consideran que será insuficiente para su reactivación y recuperar las ventas perdidas en las últimas tres semanas.

Ayer (miércoles), los directivos de los gremios turísticos hicieron la entrega de sendos oficios para los alcaldes de Salinas y Santa Elena, solicitando una reunión urgente con los personeros del Ministerio de Turismo y el presidente de la República para que se analice la situación de los balnearios peninsulares.

“Los delitos han disminuido considerablemente en la jurisdicción, no es justo que se nos categorice con riesgo alto. No estamos en contra de la decisión del Gobierno, pero por la seguridad que ahora presentan los balnearios, esperamos que se nos categorice en nivel medio”, dijo Luis Tenempaguay, vicepresidente de la Cámara Provincial de Turismo.

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