La calificadora de riesgos Fitch informó este 16 de agosto de 2023 la rebaja de la calificación de la deuda soberana de Ecuador de B- a CCC+ debido a un escenario fiscal más desafiante. 

Según la firma, la calificación de Ecuador refleja mayores riesgos de financiamiento que emanan de un deterioro significativo en las cuentas fiscales, con un alcance limitado para financiamiento adicional en el mercado local y un desafiante contexto de financiamiento externo. 

Las restricciones de liquidez han resultado en una acumulación considerable de atrasos desde fines de 2022. A eso se suma un aumento en el riesgo político y los desafíos de gobernabilidad, e independientemente del resultado de las próximas elecciones generales. En ese contexto, Fitch no anticipa un progreso significativo en la reforma para abordar la situación fiscal y financiera de Ecuador y esto seguirá obstaculizando el acceso a deuda en el mercado internacional y la capacidad del país para asegurar un un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La firma sostiene que la incertidumbre política afecta las opciones de financiamiento. Las elecciones generales se anunciaron para el 20 de agosto después de que el presidente Lasso disolviera la Asamblea Nacional en mayo para evitar un juicio político. Fitch recoge en su reporte que las encuestas apuntan a una segunda vuelta de las elecciones presidenciales en octubre, que podría estar conformada por Luisa González, del Partido Revolución Ciudadana y leal a Correa, con alta incertidumbre en torno al subcampeón, que podría ser el exvicepresidente Otto Sonnenholzner, el activista indígena Yaku Pérez, el empresario Jan Topic o Christian Zurita. 

El asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, según Fitch, subraya los elevados riesgos políticos y de seguridad. En ese contexto, la firma espera una composición similar en la Asamblea en relación con la composición antes de la disolución.

En opinión de Fitch, el próximo presidente enfrentará el desafío de abordar las difíciles situaciones económicas, fiscales y de seguridad en medio de la incertidumbre política, ya que el gobierno interino (y la Asamblea Nacional) servirá hasta mayo de 2025, con elecciones generales programadas para principios de 2025, lo que restringe el acceso a financiamiento a través de bonos externos. y capacidad para negociar un programa sucesor con el FMI que desbloquearía financiamiento multilateral adicional.A eso se suma que varios de los candidatos están solicitando una auditoría de la deuda y/o una renegociación de la misma

Otras firmas también miran un panorama complicado. La calificadora de riesgos Standard & Poor’s señaló también este miércoles que puede rebajar la calificación de la deuda de Ecuador si hay un deterioro en las cuentas fiscales en este año.