La directora general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Ngozi Okonjo-Iweala, vaticinó ayer martes 27 de septiembre la llegada de una recesión global, en un momento de crisis simultáneas por la guerra en Ucrania, los altos precios de la energía o los alimentos y los efectos adversos del cambio climático, según informó la agencia de noticias EFE.

En esta coyuntura, Ecuador no se libra de estos efectos, que van a afectar sus exportaciones y sus importaciones, dijo a Diario EXPRESO el gerente de Libertex en Ecuador, José Rivera.

El escenario mundial inquieta. “La recesión está llegando, los indicadores no son positivos en un momento en el que tanto el Banco Mundial como el Fondo Monetario Internacional han actualizado a la baja sus previsiones de crecimiento”, destacó a EFE Ngozi en la apertura del foro público anual de la OMC.

“Estamos al borde de una recesión global, pero al mismo tiempo tenemos que pensar en la recuperación, en regresar al crecimiento”, añadió en el foro que se celebra en Ginebra.

El mundo “está en un momento muy complicado, en ‘policrisis’, con impactos en la seguridad, en el clima, en la energía y los precios de los alimentos, golpeando a todos los países a la vez, por lo que no podemos seguir como si nada. Tenemos que pensar ideas nuevas”, analizó la política nigeriana.

“Todo el mundo está sintiendo estos impactos, a menos que sean extremadamente ricos y vivan aislados”, bromeó Ngozi, “pero para los países de la OMC ciertamente no es una situación normal”.

La máxima responsable de la OMC subrayó que en el actual contexto, prácticamente la única respuesta que pueden dar los bancos centrales es subir los tipos de interés, como lo están haciendo. Sin embargo, aseguró que “las repercusiones de estas subidas son muy graves para las economías en desarrollo y emergentes”.

“Estas economías también están ajustando sus políticas y subiendo tipos, pero las dictadas por los países desarrollados afectan a su deuda y a la salida de capitales, así que es difícil valorar estas medidas”, subrayó Ngozi.

Rivera visualiza el contexto igual que Ngozi. Puso como ejemplo que la libra cayó a un valor cercano a un dólar, en paridad con la moneda de Estados Unidos. Y que también el euro se está cotizando por los 95 centavos de dólar.

Se ve que las principales economías están teniendo problemas por la caída de las divisas. Otro punto que impulsa la recesión global, según Rivera, es que Rusia no tiene fecha para terminar el conflicto armado con Ucrania. “Se ve que se están desplazando más tropas y esto afectará más los precios de materias primas. Es posible que exista más escasez de gas y petróleo a nivel mundial, que precios altos. Esto generará menos consumo en Europa y es allí que pueden ser afectadas las exportaciones de Ecuador”.

Adicional a esto, habrá golpes a la inflación y por esto varias economías están viendo cómo solución la subida de tasas de intereses, lo que busca que exista menos endeudamiento, limitando de esa forma el consumo. Entonces, al bajar la demanda los negocios se ven obligados a bajar los precios, remarcó Rivera.

En cuanto a las exportaciones de Ecuador, le afecta que sus precios estén en dólares y que esta moneda esté apreciada. Eso genera que el producto ecuatoriano se encarezca en el exterior, lo que a su vez implica perder competitividad.

La solución para las exportaciones está en las decisiones del Gobierno de Ecuador, resaltó Rivera. “Se requiere menor costo de producción y para ello se necesitan nuevas leyes laborales, por ejemplo la contratación por hora. Y también se requiere bajarles la carga tributaria, para que así puedan competir a nivel de precios en los mercados internacionales”.

Desde el lado de las importaciones de Ecuador, hay la opción de fortalecer los negocios locales, atraer los proyectos de inversión, salida de nuevos emprendimientos a precios más competitivos para el mercado interno, para que así pueda subir la inversión local; ya que al tener un dólar fortalecido, la importación se vuelve más económica.