La última vez que llenó su tanque con gasolina súper, hace dos semanas, Alberto Carrera requirió más de $ 40. El año pasado requería algo más de $ 30 para hacerlo.

Actualmente, el precio del galón de gasolina súper es de $ 3,68 y en un año se ha incrementado casi $ 1. Y se espera que este 12 de marzo su costo pueda sobrepasar los $ 4.

El mayor costo de ese combustible, impulsado por el aumento vertiginoso del costo del petróleo en este año ($123,7 ayer), le obliga a Carrera a comprar menos súper para adquirir gasolina extra o de menor octanaje. “No queda de otra. La súper está por las nubes y el bolsillo ya no da”, aseguró el arquitecto.

Como Carrera, propietarios de autos prefieren sacrificar la calidad de la gasolina a pagar costos elevados, lo cual puede significar un menor rendimiento en sus autos y daños al motor en el largo plazo, según expertos consultados por EXPRESO. Otros se las ingenian para afectar lo menos posible a sus automotores, pero con menores costos. O, de plano, usan menos el auto para gastar menos.

Por ejemplo, los conductores    mezclan gasolinas para no dejar de usar la súper, o recurren a aditivos para aumentar el rendimiento de las gasolinas de menor calidad.

“Sí se puede tener una mezcla de gasolinas, en principio, no hay alguna afectación al motor”, dijo Carlos Baldeón, presidente del Colegio de Ingenieros Mecánicos de Pichincha.

“Sí hemos registrado un aumento en ventas (...) Al menos un 10 %”, aseguró Pablo Cárdenas, gerente general de Ecoenergy, empresa ecuatoriana que se dedica a la producción de aditivos para combustibles.

Al consumir una gasolina de menor octanaje el motor pierde potencia y el aditivo busca compensarlo, explicó Cárdenas. Sin embargo, hay autos que requieren únicamente gasolina súper, sobre todo los de gama alta (Mercedes Benz o BMW, por ejemplo) y aquello depende de la especificación de cada motor, explicó Baldeón.

El aumento mes a mes de la gasolina súper ha significado que los clientes dejen de consumirla, aseguró Oswaldo Erazo, director ejecutivo de la Cámara de Distribuidores de Derivados de Petróleo (Camddepe).

Por ejemplo, en 2012, la súper representaba el 13,8 % del mercado de combustibles automotrices del país. En enero de 2022 llegó al    4,2 %, en este mes pasó a 3,8 % y si la súper sobrepasa los $ 4 puede caer al 3,5 %, aseguró Erazo.

Usar menos el auto ha sido la consigna de Diego Obando, quien    vive en Calderón, al extremo norte de Quito. Él usaba el auto, un SUV, cuatro de los cinco días de la semana para ir a la oficina. Ahora, usa solo dos días para ajustar sus gastos. “Voy en bus dos días. Puede ser peligroso por la delincuencia, pero logro ahorrar algo de dinero”, dijo el empleado público.

Mientras que María José Coronel, quien es auditora para una empresa multinacional, ha decidido usar bicicleta un día a la semana para reducir el uso de su vehículo. “He decidido ir al trabajo un día en bici para poder salir de viaje el fin de semana sin remordimiento”, señaló.

El alto costo de los combustibles ha vuelto a poner en discusión un problema que no ha sido resuelto en el país: la mala calidad de los combustibles, aseguró Baldeón. Su calidad deficiente puede poner en riesgo a los motores.

Tenga en cuenta

• Limpieza: Al poner gasolina extra, de más bajo octanaje, el propietario del vehículo debe realizar una limpieza periódica de los inyectores del motor, aseguró el presidente del Colegio de Ingenieros Mecánicos de Pichincha.
• Aditivos: El octanaje es la resistencia al calor de la gasolina, explicó Cárdenas. Los aditivos buscan mejorar esa característica en gasolina de menor octanaje. El uso de extra más aditivo no convierte a esa gasolina en súper, aclaró el experto.
• Excepción: El consumo de gasolina súper es inevitable en algunos casos. Las máquinas con altas relaciones de compresión requieren sí o sí de gasolina de alto octanaje porque de lo contrario puede dañarse.