“No porque sea mujer, mis compañeros me han tratado distinto, creo que en esto existe mayor igualdad”, señala Vanessa Loor, quien hace un año se gana la vida conduciendo grandes vehículos pesados, demostrando tener toda la habilidad para esta labor, normalmente dominada por hombres.

Ella trabaja en Holcim y será un ejemplo para 25 mujeres más que, desde hoy, aspiran a hacer lo mismo. La empresa, junto a Nirsa y la UTPL, tienen previsto lanzar este miércoles la primera escuela de conducción de maquinaria pesada que tiene como fin solo capacitar a mujeres. El proyecto es parte de las iniciativas que vienen surgiendo en el mundo empresarial con el fin de insertar a esta parte de la población a un mercado laboral especializado do, donde normalmente las plazas son ocupadas por hombres. Las primeras clases, que se impartirán de octubre a febrero del próximo año, plantea capacitarlas en el manejo de montacargas, concreteras, retroexcavadoras, perforadoras, entre otras.

De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en julio del 2022 la tasa de desempleo se ubicó en 4,3% para mujeres y 3,5% para los hombres. Sin embargo esta tasa ha decrecido en comparación al año pasado, que tenía 7,1% en mujeres y 3,8% en hombres para julio del 2021.

Siendo un mercado laboral con menores oportunidades para este género, las empresas buscan especializar la mano de obra, para con ello ayudar a mermar las desigualdades.

Entre las empresas que han optado por incrementar la participación femenina en las actividades diarias también está Nestlé, con iniciativas de inserción en puestos de sectores de liderazgo, y fábricas y operaciones. O Telefónica, que a nivel regional, viene promoviendo su programa “Mujeres en Red” (MER), con el que busca capacitar y emplear a más mujeres en el área técnica. Este ya se ha implementado en cuatro de los ocho países donde está presente y no descarta aplicar lo mismo en Ecuador.

María Dolores Franco, directora de Desarrollo Humano y Sostenibilidad de Holcim, señala que el programa ‘Mujeres al Volante’ apunta a capacitar mayor mano de obra en el área operativa. El 90 % del costo del curso, explica, será financiado por estas empresas. Cada curso tendrá un costo de $ 2.000, por lo que las participantes deberán pagar $ 200 por su inscripción. Al final obtendrán licencia tipo G, que las habilitará a conducir este tipo de vehículos.

“Entre todas las participantes, el total de nuestra inversión alcanzaría los 50.000”, dice Franco, quien además cita que el plan es que este curso se realice dos veces al año. “Creemos que las mujeres merecen esta oportunidad, de progresar y crecer en esta profesión”, dice Franco.

La gran meta es lograr una mayor equidad entre los trabajadores. Actualmente, en las áreas de comunicación, administrativa y demás, excluidas las áreas de operaciones, el 50 % del personal es femenino. Un porcentaje que esperan alcanzar en el 2030, en el sector de transporte.