Un “termómetro” que se ha utilizado para medir el impacto de la crisis económica causado por la pandemia de COVID-19 ha sido la recaudación de impuestos. Específicamente, la caída del Impuesto al Valor Agregado (IVA) ha sido un indicador del desplome en las ventas producto del confinamiento y el frenazo en la actividad económica.

Según el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe, publicado esta semana por la Cepal, la caída en la recaudación del IVA fue la segunda más alta entre 13 países de Centro y Sudamérica en este año, únicamente superado por Honduras.

La caída en la recaudación del IVA fue del 20,5 % en el caso de Ecuador, comparado con 2019, mientras que en Honduras se redujo 23,2 %. En el caso de Perú la caída fue de 19,1 % (ver gráfico).

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) detalla que los datos corresponden al período enero-septiembre de 2020. No obstante, en el caso de Ecuador, la Cepal aclara que las cifras son de enero a julio de este año.

Si se toman en cuenta datos más actualizados, la reducción en la recaudación del IVA (operaciones internas) es de 17,7 % entre enero y noviembre de 2020, según las últimas cifras del Servicio de Rentas Internas (SRI).

En el segundo semestre del año, dice la Cepal, la contracción de los ingresos tributarios empezó a suavizarse en la región. A partir de junio la recaudación del IVA comenzó a mostrar señales de recuperación. Esta dinámica correspondió principalmente a la reactivación del consumo privado como consecuencia de la desescalada de las medidas de confinamiento en algunos países. Pese a ello, la recaudación del IVA y del impuesto sobre la renta sigue ubicándose muy por debajo del nivel alcanzado en el mismo período del año anterior.

“Cabe precisar que varios países siguen ofreciendo programas de alivio tributario, particularmente para apoyar a las pequeñas y medianas empresas (pymes), lo que incide en los ingresos provenientes de ambos impuestos, señala el organismo.

Además, la profunda caída del precio internacional del petróleo crudo, asegura la Cepal, ha provocado una merma sustancial de los ingresos provenientes del IVA aplicado a las importaciones, por encima del efecto de la caída del consumo privado.

Según datos de la Cámara de Comercio de Quito, el sector privado en su conjunto entre marzo y octubre registró una caída de ventas de $ 24.147 millones. El sector de comercio fue el más afectado con un desplome de sus ventas de 21 % (-$ 9.632 millones). Quito, la ciudad más golpeada, representa el 43,4% de la pérdida registrada.

Si bien la recaudación de impuestos se ha recuperado, no ha llegado a niveles similares de 2019. La caída total en la recaudación de impuestos entre enero y noviembre de 2020, comparado con el mismo período del año pasado, llega a $ 1.675 millones, según el SRI. Por esa razón, el Gobierno ha debido buscar financiamiento de organismos multilaterales.

En el caso de la recaudación del Impuesto a la Renta la caída es inferior. Según las cifras de la Cepal, la reducción es de 8,6 %. Otras economías han afrontado caídas más pronunciadas, como 31,2 % en el caso de Honduras o 21,5 % en Chile.

La Cepal estima que la economía ecuatoriana decrecerá 9 % al cierre de este año. Para 2021 prevé una escasa recuperación del Producto Interno Bruto (PIB) de apenas 1 %. Otros países de la región experimentarán caídas más profundas que Ecuador. Por ejemplo Perú: 12, 9%, Panamá: 11 % o Argentina 10,5 %.

Las previsiones del mercado laboral también mejoran con respecto a julio, pero siguen siendo catastróficas: la tasa de desocupación será del 10,7 % este año, lo que implica un incremento de 5,39 millones de personas desempleadas, señaló el organismo el pasado miércoles.

Recuperar menos de la mitad

La Cepal mejoró levemente el miércoles sus proyecciones de crecimiento para la región, que sufrirá una contracción del 7,7 % en 2020 y vivirá su peor crisis en los últimos 120 años, con una tasa de desocupación del 10,7 %.

“Si se comparan diferentes indicadores sanitarios, económicos, sociales y de desigualdad, América Latina y el Caribe es la región más golpeada del mundo emergente”, dijo en un nuevo informe el organismo, con sede en Santiago, que en julio proyectó una recesión del 9,1 % y una tasa de desempleo del 13,5 %.

En cualquier caso, se trata de la peor crisis desde que se tienen registros.

Para 2021, la Cepal calcula un rebote del PIB regional del 3,7 %, un crecimiento que “solo permitiría recuperar un 44 % de la pérdida de PIB registrada en 2020”, que podría variar dependiendo del proceso de vacunación.