Los brasileños retiraron el año pasado de sus cuentas de ahorro 103.237 millones de reales (unos 19.297,2 millones de dólares), un valor récord que además refleja la pérdida de rentabilidad de la principal y más popular aplicación financiera del país, informó este jueves 5 de enero el Banco Central.

De acuerdo con los datos del Emisor, ese saldo negativo fue resultado de la diferencia entre los 3,735 billones de reales (698.130,8 millones de dólares) que los ahorradores sacaron de sus cuentas en 2022 y de los 3,632 billones de reales (unos 678.878,5 millones de dólares) que depositaron en las mismas.

El valor líquido retirado prácticamente triplica el de 2021 (35.496 millones de reales o 6.634,7 millones de dólares) y es el mayor para un año desde 2015, cuando las retiradas superaron los depósitos en 53.567 millones de reales (10.012,5 millones de dólares).

Según el Banco Central, el saldo negativo es el mayor para un año desde que el indicador comenzó a ser medido en 1995.

La reducción del saldo en las cuentas de ahorros en 2022 contrasta con el valor récord captado en 2020, cuando los depósitos superaron las retiradas en 166.309 millones de reales (unos 31.085,8 millones de dólares).

El ahorro de los brasileños creció por cinco años consecutivos entre 2016 y 2020, y comenzó a caer en 2021, una fuga que se profundizó en 2022 por la falta de atracción de esta herramienta como inversión.

El fuerte crecimiento de 2020 obedeció a que la población consiguió guardar parte de los subsidios distribuidos por el Gobierno para paliar la crisis generada por la covid-19, que igualmente redujo el consumo ante las medidas de distanciamiento social y por la incertidumbre de lo que ocurriría en el futuro.

Pero en 2021, ante el fuerte aumento de las tasas de intereses en Brasil, las cuentas de ahorros comenzaron a ofrecer una rentabilidad inferior a la inflación y llevaron a los ahorradores a buscar aplicaciones más atractivas.

Mientras que las cuentas de ahorros ofrecieron una rentabilidad del 7,9 % en 2022, la inflación acumulada en el periodo llegó a cerca del 8,0 %. Las inversiones en títulos de renta fija más populares, por su parte, ofrecieron una rentabilidad líquida de casi el 14 % anual.

Además, el aumento del endeudamiento, de la mora y de la inflación obligaron a las familias a usar parte de sus ahorros en los gastos regulares y en el pago de deudas.

De acuerdo con la consultora de datos financieros Serasa Experian, cerca de 70 millones de brasileños están con deudas vencidas sin pagar actualmente.