El Banco Central de Francia pronosticó que la economía del país, que crecerá el 2,6 % en 2022, entrará en un periodo de "ralentización" en 2023 que llevaría al PIB a un pírrico aumento del 0,3 %, sin descartar una recesión en el peor de los escenarios (-0,3 %).

En un informe, la institución espera una inflación que en 2023 en torno al 6 %, a niveles de la de 2022.

"En pleno choque internacional (de los precios de la energía, principalmente), el año 2023 será de una marcada ralentización y el crecimiento se quedará en el 0,3 %, aunque esa proyección esta rodeada de una gran incertidumbre", indicó el Banco supervisor.

Uno de los factores que más pesará será el precio del aprovisionamiento del gas. Por ello, en el peor de los escenarios, el Banco Central "no excluye una recesión que será, en todo caso, limitada y temporal".

Las proyecciones del organismo para 2023 oscilan del 0,8 % para el escenario más optimista, al -0,3 % en el más pesimista. El PIB comenzará a remontar en 2024, cuando se espera una tímida mejora del 1,2 %.

La inflación del 6 % en 2022 se mantendrá en 2023 y solo empezará a bajar en 2024, cuando se sitúe en el 2,5 %.