Productores de arroz en Ecuador denuncian pagos injustos y falta de apoyo estatal
Los afectados por inundaciones claman por ayuda. Los agricultores se quejan de que no les pagan lo justo
Clamor. La situación para los arroceros se pinta crítica y difícil de manejar, pero la ayuda no termina de llegar. “El clima afectó y no todos están pagando el precio justo. Las piladoras se han inventado la existencia de los llamados ‘enganchadores’ para pagar menos. Además Colombia comprará menos arroz ecuatoriano”, dijo a Diario EXPRESO José Luis García, coordinador de la Defensa del Agricultor.
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García explicó que los enganchadores llegan con cosechadora y camión. Entonces cobran por el transporte y por la cosecha. “Aparte de eso, le pagan la saca a 25 dólares”, comentó.
El precio mínimo de sustentación para el grano largo, de más de 7 milímetros, es de 36 dólares; y para el grano corto, de menos de 7 milímetros, es de 34 dólares. “Además los enganchadores exigen que la saca sea de 220 libras y no de 205 libras, por eso pedimos que las autoridades vengan y revisen esto”, expresó García.
Los industriales sostienen que ellos sí pagan el precio justo. “En las piladoras sí se paga lo justo. Nosotros no tenemos nada que ver con las negociaciones que hacen los agricultores con los intermediarios”, indicó a EXPRESO Juan Pablo Zúñiga, presidente de la Corporación de Industriales Arroceros de Ecuador (Corpcom).
Para Zúñiga, la solución es que los productores se agrupen y vendan directamente a las piladoras que son formales.
Pero los agricultores se sienten abandonados. Los productores aseguraron que todavía esperan la ayuda de parte del Gobierno. “Por las inundaciones perdí un 40 % de lo sembrado y tengo compañeros que perdieron el 100 %. Estamos en la lista de los afectados, pero aún no llega la ayuda económica”, afirmó Miguel Chipre, representante de la Asociación 9 de Septiembre, en Nobol, sector Lomas de Piedra.
Aseguran que solo han recibido promesas. Las bodegas para comprar arroz de parte del Gobierno están creadas, pero todavía no hay una compra real, “aunque el Ministerio de Agricultora diga lo contrario”, manifestaron los agricultores.
Cada quien ha visto la manera de conseguir dinero para volver a sembrar. “Perdí un 56 % de lo que sembré al inicio del 2025, he perdido unos 6.500 dólares. Ahora tengo una deuda con el banco”, contó el productor de arroz Efrén Rugel, quien agregó que ha conseguido dinero y está sembrando nuevamente para cosechar en tres meses y con eso pagar el primer crédito.
Rugel denunció que hubo personas que sin ser arroceros llegaron a tomarse una foto en la zona afectada por el invierno, para poder cobrar los 800 dólares de ayuda del Gobierno. “Sabemos que pagaron a tramitadores 200 dólares. Solicito que esto lo investiguen las autoridades”.
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Cada año se ven afectadas 21.000 hectáreas por el invierno, por ser tierras bajas. Los agricultores pasan sin trabajar de enero a mayo. Solo cuando paran las lluvias empiezan a sembrar, que es lo que están haciendo ahora. Para solucionar esto se requiere la construcción de muros en las provincias de Guayas y Los Ríos.
“Estimamos que se han perdido más de 52,5 millones de dólares. El costo de hacer producir una hectárea es de 2.500 dólares. Este cálculo se basa en las 21.000 hectáreas que se inundan cada año. Y según nuestras estimaciones, se deben sumar otras 4.000 hectáreas, por lo tanto son 25.000 hectáreas afectadas por las fuertes lluvias”, precisó García.
La exportación a Colombia será menor
Este año será más difícil exportar arroz a Colombia. El precio internacional ha bajado en un 27 % en relación al 2024. “Además, Colombia ha tenido una buena producción. Eso nos inquieta. Colombia nos compraba un 90 % de las exportaciones del arroz ecuatoriano”, mencionó Zúñiga.
El año pasado Ecuador vendió a Colombia unas 70.000 toneladas, pero “este año no será ni la mitad”, pronosticó Zúñiga.
Según los industriales, visualizaron que se venía este problema y por eso desde el 2024 empezaron a tocar las puertas para exportar a Centroamérica. Por ejemplo, hicieron un envío a Costa Rica y se busca vender a Guatemala y República Dominicana.
Asimismo, están trabajando en abrir mercados en Europa y Medio Oriente con arroces con valor agregado, por ejemplo con vitaminas y con sabores.
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