En esta época empieza la migración de aves desde el norte hacia el sur y por esto la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) advierte que los dueños de las granjas con aves no solo se deben preocupar de vacunarlas, sino también de aplicar un plan de bioseguridad.

Un ejemplo es instalar redes, para evitar que las aves que migran tengan acceso a las fuentes de agua o alimento de las aves en las granjas.

La entidad aseguró que han pasado más de dos meses sin que en el territorio nacional se presente un nuevo foco de la enfermedad, algo que atribuyen a las 14 millones de dosis de la vacuna contra la influencia que ya se han aplicado, en un trabajo en conjunto entre la empresa privada y las autoridades.

El primer brote de gripe aviar fue en Cotopaxi, en noviembre de 2022. Según los datos de agosto de este año del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), por la influenza murieron más de 1,2 millones de aves. De este monto, sacrificaron a 328.672 y fallecieron por la enfermedad 923.615. En esta cifra se cuentan las que murieron por el último suceso que hubo a finales de julio de este año, un nuevo brote que se detectó en un traspatio en la provincia de Tungurahua. La enfermedad también se ha reportado en Pichincha, Cotopaxi, Bolívar, Azuay e Imbabura.

Una de las afectaciones para los ciudadanos es que la cubeta de huevos se ha encarecido y no se ha logrado retomar el precio anterior, $ 3,50. En la actualidad se vende desde $ 4,50 y su costo sube según el tamaño de la proteína.

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Los productores lo justifican con el argumento de que aún no han remplazado las gallinas que murieron ni las que vendieron por miedo a que se enfermen.

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