Ya hay un acuerdo a nivel técnico entre Ecuador y el Fondo Monetario Internacional (FMI). El Gobierno del presidente Guillermo Lasso ha estado preparando en estos días la política comunicacional y se espera que la mañana de hoy se haga el anuncio oficial.

Tras las palabras de Lasso, los mercados esperan un ajuste fiscal menos brusco, lo que se traduce en una reforma tributaria poco ambiciosa.

El régimen de Lasso mantuvo en agosto encuentros con una misión del organismo para adaptar a la realidad el acuerdo que fue suscrito por el expresidente de la República, Lenín Moreno, en septiembre del año pasado.

Ahora, lo que resta es la aprobación del Directorio del Fondo, la cual podría concretarse en las próximas semanas y tras ello los desembolsos: unos $ 800 millones, 400 de ellos correspondientes a la última revisión del gobierno de Moreno.

¿En qué se diferenciará con el acuerdo suscrito por Moreno en septiembre de 2020? EXPRESO conoció que el monto original de financiamiento: los $ 6.500 millones se quedan igual.  Es decir, no hay una ampliación de los desembolsos que ya estaban previstos desde 2020. De esa cantidad, $ 4.000 millones ya llegaron    al país hasta diciembre del año pasado.

Es decir, a Lasso le correspondería recibir unos $2.500 millones en financiamiento por parte del Fondo: $ 1.500 millones en este año más $ 1.000 millones en 2022. A eso se suman los $ 950 millones en Derechos Especiales de Giro (DEG), que son un “regalo” que el multilateral ya transfirió en semanas anteriores.

Como se esperaba, lo que se negoció con el FMI es mayor flexibilidad sobre el cumplimiento de metas. El anterior programa establecía un ajuste, es decir, más ingresos y menos gastos, equivalente al 5,5 % del Producto Interno Bruto (PIB) a 2025. Uno de los puntos clave era la reforma tributaria para incrementar la recaudación de impuestos en 2022 cercanos a los $ 2.500 millones.

El organismo sugería incrementar el IVA de 12 a 15 %, pero Lasso ha señalado que no tomará esa vía. “Anticipo que no vamos a incrementar el IVA y vamos a eliminar el impuesto a la herencia”, aseguró Lasso a EXPRESO el pasado viernes 3 de septiembre.

La semana pasada, la agencia calificadora de riesgos Fitch señaló que es probable que el Gobierno ecuatoriano proponga una reforma tributaria mucho menor que el proyecto de ley que aspiraba aumentar la recaudación en 2,5% del PIB previsto en el acuerdo anterior con el FMI, habiendo descartado explícitamente cualquier aumento del IVA y prometido reducir algunos impuestos y    aranceles.

La calificadora de riesgos también señaló que a partir de 2022, cuando el dinero del acuerdo con el FMI se agote es posible que el país deba regresar a los mercados internacionales para satisfacer sus necesidades de financiamiento a través de la emisión de bonos.

Mientras que la calificadora Standard &Poor’s (S&P) señaló la semana pasada que la corrección fiscal más allá de 2021 probablemente dependerá del alcance de la reforma tributaria finalmente aprobada por la Asamblea.

La firma señaló que la administración de Lasso está trabajando en un borrador que debería presentarse este mes. “Consideramos que, en las condiciones políticas y económicas actuales, una reforma progresiva tiene mayores posibilidades de ser aprobada. Sin embargo, las ganancias permanentes de tal reforma serían menores que el parámetro inicial del FMI de ganancias permanentes equivalentes al 2,5% del PIB.

El regreso a los mercados 

La capacidad de endeudarse vía emisión de bonos soberanos a tasas de interés bajas depende del éxito de la aplicación del acuerdo con el FMI.

“Con el tiempo, la implementación exitosa del programa del FMI también debería traducirse en que Ecuador recupere el acceso a los mercados internacionales de deuda”, dijo S&P.

Además, señaló que podría mejorar la calificación de riesgo el próximo año si las políticas llegan a concretarse.