Protagonistas. Dustin Pearson (i) y Joaquín Morán van por el título.

Dos campeones de peso por Vinces

Joaquín Morán y Dustin Pearson tienen más de una cosa en común, pese a que no hablan el mismo idioma y hayan nacido a miles de kilómetros de distancia: su amor por el fuerabordismo. El primero es el bicampeón actual de la regata Guayaquil-Vinces; y el segundo monarca de la Top Michigan, la competencia de este mismo deporte más exigente de Estados Unidos.

Ambos serán hoy las caras más visibles de la regata de botes a motor fuera de borda ecuatoriana más extrema del mundo en su tipo, que en sus Bodas de Diamante (60 años), prevé una lucha encarnizada durante las 86 millas náuticas que recorrerán.

Cuarenta y ocho embarcaciones saldrán desde línea de partida, a las 10:30, en el malecón Simón Bolívar, en una edición que como novedad presenta por primera vez una sola categoría: la Racing, debido a que en Standard no tuvo apoyo mayoritario.

Morán, con tiempo de 1 hora y 11 minutos, buscará refrendar el título del 2015 (en el 2014 ganó en 1 hora 8 minutos), mientras que Pearson viene de consagrarse campeón de la regata Top Michigan, en Estados Unidos, donde le puso fin a una racha de 8 años de un mismo deportista: Tim Ross.

El ecuatoriano no siente nervios. Confiesa que se ha preparado mejor que en las ediciones anteriores y más bien pondera que la presencia de Pearson le dará un realce adicional para que todos intenten superarse. “Estamos contentos. Visitas como estas te exigen a más”, dijo el veterinario de profesión que, aunque nació en Guayaquil se siente vinceño de corazón ya que desde 1997 disputa las regatas.

Para Pearson es la primera vez en el país. Su llegada se dio gracias a la invitación del Club Deportivo y Social Juvenil de Vinces, organizador de la prueba y hoy el calificativo de “favorito” lo deja a la suerte.

La fiesta está planteada. Se prevé excelentes condiciones de marea, de ahí que los motores de las embarcaciones ya comiencen a rugir.

Joaquín Morán y Dustin Pearson tienen más de una cosa en común, pese a que no hablan el mismo idioma y hayan nacido a miles de kilómetros de distancia: su amor por el fuerabordismo. El primero es el bicampeón actual de la regata Guayaquil-Vinces; y el segundo monarca de la Top Michigan, la competencia de este mismo deporte más exigente de Estados Unidos.