Actualidad nacional_Ahogamiento_Durán
Espera. Hasta el cierre de esta edición, los cuerpos no eran localizados.Expreso

Dos amigos desaparecen en las aguas del río Babahoyo, en Durán

El incidente ocurrió la tarde del miércoles 26 de julio de 2023. Aún buscan los cuerpos

El dolor por la muerte de sus hijos ha reunido a dos madres que nunca antes se habían visto. Dos jóvenes se ahogaron la tarde del miércoles 26 de julio de 2023 mientras se bañaban en el río Babahoyo, a la altura del malecón de la ciudadela Abel Gilbert 3, en Durán.

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Jenny Valencia, mamá de Brad Ávila Valencia, uno de los fallecidos, llegó la noche del miércoles, procedente de Esmeraldas, con la esperanza de encontrar con vida a su hijo. Por teléfono le informaron que él se metió a bañar al afluente y que no aparecía.

  • Eran vecinos. Los dos jóvenes residían en la ciudadela Primavera 2 y la tarde del miércoles decidieron darse un chapuzón en las aguas del río Babahoyo, junto a otro amigo.

“Tenía la fe de hallarlo vivo, pero ahora solo le pido a Dios que me ayude a encontrar su cuerpo, quiero darle sepultura a mi niño. Él se ahogó tratando de ayudar a uno de sus amigos”, expresó la señora.

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Eduardo Godoy, cuñado de Brad, de 16 años, contó que su pariente llegó a vivir a Durán hace un año, porque quería seguir sus estudios secundarios y por la situación que atraviesa su ciudad natal, que hace difícil que los jóvenes puedan acceder a la educación.

“Estaba en primero de bachillerato, su sueño era terminar el colegio y seguir la carrera de Contabilidad Bancaria”.

  • Un video en redes. El instante en que se ahogan lo grabó una persona con celular. El video, viralizado en redes sociales, no solo registra cuando los jóvenes se hunden en el agua, sino los gritos desesperados de uno de ellos pidiendo ayuda.

A pocos metros de donde estaba Jenny, con la mirada clavada en el río donde horas antes se ahogó su hijo, Johnny Guananga Aspiazu, se encontraba Karina Aspiazu.

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El muchacho, de 18 años, cursaba el último año de colegio y para ayudar con los gastos de su hogar trabajaba como barbero.

“Mi hijo hacía pasantías en una farmacia, este año se graduaba. Soñaba con tener su propio local”, recordó Karina.