La muerte de Miguel Nazareno, conocido como ‘Don Naza’ y principal de la plataforma para captar dinero Big Money, extinguió la acción penal para él, no así las investigaciones por su asesinato ocurrido la semana pasada.

Nazareno fue sepultado en una parroquia de Manabí. Su cuerpo fue hallado en el sector de Amaguaña, suroriente de Quito, atado y con signos de violencia. La semana pasada la Policía informó que entre las primeras acciones investigativas se recibirían las versiones de los militares de Inteligencia.

‘Don Naza’ murió mientras transcurrían las tres semanas que se fijó el Ministerio de Defensa para presentar un informe que busca determinar responsabilidades u omisiones en el acceso y salida de Nazareno del complejo de La Recoleta.

Ese día cinco personas fueron detenidas tras la revisión de dos vehículos en los que se encontraron altas sumas de dinero que habrían sido destinadas al pago de inversionistas en la plataforma de captación ilegal de dinero descubierta el año pasado en Los Ríos.

Tras la presencia de Nazareno en el Ministerio, quien habría ingresado al menos tres veces en los últimos dos meses, el ministro de Defensa, Luis Hernández, fue a la Fiscalía de Pichincha a presentar una denuncia por posible infiltración en zonas de seguridad.

El ministro ofreció que “no vamos a ocultar absolutamente nada, y vamos a expulsar a los malos elementos”.

La última vez, ‘Don Naza’, militar en servicio pasivo, habría ingresado como un presunto proveedor junto con otras cinco personas a quienes se formularon cargos y se les dictó la orden de prisión.

Francisco Onofa defiende a Carlos Vargas, uno de los sospechosos detenidos en Defensa. Aseguró que tiene como probar que su cliente no tiene nada que ver con las acusaciones efectuadas en su contra.

Antes del deceso de Nazareno, Wagner Bravo, excomandante del Ejército y exjefe de Estado Mayor, expresó la preocupación que existía la semana pasada por ese tema en las filas militares.

El sistema piramidal a cargo de Nazareno, quien ofrecía pagar el 90 % de intereses cada ocho días a sus inversionistas, ni era un negocio lícito ni era lógico que en una semana haya tanto dinero de ganancia, dijo el oficial retirado.

Para él, ahí hay una falla de la Superintendencia de Bancos y del sistema judicial pues, a pesar de las investigaciones iniciadas el año pasado, Nazareno nunca tuvo orden de prisión. El día de su muerte, un juez de Los Ríos sobreseyó al militar en servicio pasivo, a su esposa y una tercera persona, investigadas por captación de dinero. La Fiscalía anunció que apelará la decisión judicial.