
Al dolar le faltan politicas que lo complementen
El sector privado celebra 17 años de “beneficios” de una economía dolarizada.
Este mes Ecuador cumplirá 17 años de haberse dolarizado. Un sistema que, para muchos analistas, permitió devolver al país su estabilidad inflacionaria y con ello el fortalecimiento de la clase media, pero un instrumento que, consideran, ha sido poco aprovechado al estar funcionando con escasas políticas que ayuden a sostener un real desarrollo económico del país en los últimos años.
La propuesta del nuevo Gobierno de pasar de la confrontación política al diálogo nacional, hace pensar a los empresarios que se avecinan cambios. No obstante, dice Joyce de Ginatta, presidenta de la Federación Interamericana de Empresarios (FIE), aún están a la espera de que este gran acuerdo se concrete en reales acciones.
Ayer, en un congreso organizado por la FIE en Guayaquil, empresarios, analistas económicos y expertos jurídicos dieron las directrices que ayuden a construir esa nueva ruta que, dicen, generará más empleo y menos corrupción en el país. Insistieron en que el Gobierno debe iniciar por adoptar acciones reales y no tomar decisiones monetarias que, ligadas al alto endeudamiento y gasto público, han venido generando una falsa percepción de mejoras económicas, cada vez que el país ha tenido que enfrentar una crisis.
Alberto Acosta Burneo, editor de Análisis Semanal, menciona que es indispensable que se promueva la productividad en el país. Algo que, a su criterio, debe impulsarse primero inyectando dinámica en el mercado interno, vía eliminación de sustitución de importaciones y permitiendo que más productos baratos ingresen al país. Un nivel de competencia que los empresarios locales deben enfrentar disminuyendo sus altos costos productivos. Para ello, añadió, se debe revisar temas como la carga tributaria y los costos laborales que no necesariamente deben terminar en la degradación del empleo.
La FIE insiste en que el país debe instaurar una política de apertura comercial, tal como lo han hecho países vecinos, como el Perú. En el evento, David Lemor, exministro de la Producción de ese país, fue invitado a exponer sobre cómo esta nación adoptó este modelo de desarrollo en los años 90. Hoy, dijo, el 96 % de las exportaciones de Perú están cubiertas por 18 Tratados de Libre Comercio. Un acceso comercial preferencial con 52 países que les permitió incrementar de $ 7.000 millones a $ 38.000 millones sus exportaciones. Para llegar a eso, concuerda, se tuvo que invertir en tecnología, en capacitación de mano de obra y a fortalecer la seguridad jurídica para que nuevas inversiones lleguen al país.
Para lograr esto último, dijo el jurista Jorge Zavala, en Ecuador se debe aprovechar la coyuntura del diálogo y consenso que impulsa el actual Gobierno y seguir promoviendo el llamado a una Consulta Popular. Es la plataforma que se requiere, dijo, para devolver la autonomía a los Poderes del Estado, “Descorreizar” la justicia en Ecuador y volver a un real Estado de Derecho. Solo así, menciona, los inversionistas tendrán más confianza en este mercado y la certeza de traer sus divisas a este país.
“Perú tuvo que cambiar su chip”
¿Cómo Perú comenzó a abrirse al mundo?
Empezamos en la década de los 90, con una reducción unilateral de aranceles y luego con la firma de acuerdos comerciales. Una medida que adoptamos para poder mejorar la competitividad de nuestros productos y para aumentar la atracción de inversiones. Antes teníamos gravados un promedio de 66 % de aranceles, eso hoy llega al 1,2%.
¿Alguna vez se preguntaron si estaban listos para competir?
Claro que nos preguntamos eso, pero teníamos que entrar a competir. Si íbamos a esperar a estar preparados nunca íbamos a entrar. Gracias a ello vimos nacer nuevas industrias como la de espárragos, hoy somos el primer productor mundial.
¿Y qué fue necesario implementar? Tuvimos que cambiar el chip: Si algo no sabíamos, lo aprendimos. Y claro que sí, implementamos políticas agresivas de fomento de inversión en innovación y tecnología. Perú antes castigaba ese tipo de inversión.